HATILLO— En coordinación con el hotel Vanderbilt y Medicare y Mucho Más (MMM), Bacardí donó 960 botellas de agua, 800 platos calientes y 22 mil litros de agua potable, a los damnificados del huracán María, residentes de Carrizales en Hatillo.
Carrizales es el barrio más grande del municipio conocido como “la capital de la industria lechera”, zona donde muchos residentes perdieron sus techos y casas.
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“Para Bacardí es bien importante ser parte de la recuperación de Puerto Rico. Comenzamos desde el paso del huracán Irma con el Emergency Stop and Go en las instalaciones en Cataño, pero después del huracán María, nos dimos cuenta que toda la isla está afectada y queremos ayudar un poco más allá. Por eso comenzamos la iniciativa de Bacardí Contigo como parte de los dos millones con los que se comprometió la marca a través de los esfuerzos Unidos por Puerto Rico”, explicó a Metro, Hilda Rodríguez, gerente de distribución de Bacardí.
Durante el día de hoy, los vecinos pudieron disfrutar de un almuerzo confeccionado por el chef ejecutivo Juan José Cuevas del Restaurante 1919 en el hotel Condado Vanderbilt, además se ofrecieron clínicas de salud, mientras que los niños disfrutaron de una casa de brinco y el entretenimiento de un payaso, bajo la animación de Wanda Sais.
El menú consistió en una paella de carnes y ensalada de coditos con vegetales.
Esta es la segunda caravana de ayuda que la empresa lleva a los perjudicados. La primera comenzó en Morovis, la segunda en Hatillo, y mañana jueves, estarán en Loíza con el chef René Marichal de Avocado.
Por su parte, el alcalde de Hatillo, José “Chely” Rodríguez, dijo a Metro que lo más importante es atender las necesidades prioritarias de la gente: agua, alimentos y toldos.
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“El alimento debe ser tres veces al día, es lo natural. Gracias a estas firmas comerciales que se están uniendo a nuestros esfuerzos están llegando algunas ayudas”, agradeció el ejecutivo municipal en un aparte con este diario.
Sin embargo, denunció que “las ayudas gubernamentales están muy lentas”.
“Están paralizadas. Por ejemplo, para Hatillo ofrecieron dos mil cajas de aguas diarias y lo que nos trajeron fueron dos paletas, el equivalente a ochenta cajas de agua. Esto no es suficiente. Necesitamos que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y el gobierno aligere, para nosotros a su vez, poder ampliar la base de distribución”, explicó “Chely” Rodríguez, quien entregó a los damnificados unos cien cheques con un donativo de $250 dólares de las arcas municipales, para que puedan comenzar a reconstruir sus viviendas.
El Emergency Stop and Go en las instalaciones de la Bacardí en Palo Seco, Cataño, brinda a los usuarios un plato de comida caliente, agua, entretenimiento, clínicas de salud y programación televisada.
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