WASHINGTON — En su ataque más reciente en las redes sociales, el presidente Donald Trump se ha enfocado en un prominente senador republicano: el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la cámara alta, Bob Corker. Sin embargo, Corker no se ha amilanado y el domingo tuiteó: “Es una lástima que la Casa Blanca se haya convertido en una guardería para adultos. Obviamente alguien no llegó a su turno esta mañana”.
El intenso y vitriólico golpeteo recíproco en las redes sociales ocurrido el domingo fue una notable ventilación de las fisuras profundas en el Partido Republicano.
PUBLICIDAD
En un discurso político que alguna vez pudo parecer inconcebible, el senador prominente dijo temer que Estados Unidos pueda estar a punto de caer en el “caos”.
En una entrevista el domingo con el diario The New York Times, Corker agregó que Trump podría poner a Estados Unidos “en camino de la Tercera Guerra Mundial” al hacer amenazas a otros países. El senador agregó que Trump está actuando como si siguiera en su viejo programa de televisión.
“Tendría que preocupar a cualquiera que se preocupe por nuestra nación”, añadió. Corker también dijo al periódico que casi todos los senadores republicanos compartían sus preocupaciones sobre Trump.
En uno de sus tuits del domingo, Trump afirmó: “Bob Corker nos dio el Acuerdo con Irán y eso es todo. Necesitamos la Ley de Salud, necesitamos la reforma para reducir impuestos, necesitamos gente que pueda hacer el trabajo”.
Corker siempre ha sido un político que no duda en decir lo que piensa. A juzgar por el intercambio de ataques parece existir la posibilidad de que aún habrá más muestras de que el senador seguirá diciendo lo que quiere y que votará como le plazca en los próximos 15 meses, mientras Trump y los líderes del partido en el Capitolio luchan por poner en marcha varios asuntos.
La consejera de la Casa Blanca, Kellyanne Conway, criticó el lunes a Corker en el programa de televisión “Fox & Friends”, diciendo que “tuits como éste son increíblemente irresponsables”. Agregó que la puerta del presidente siempre estará abierta para hablar con los legisladores en privado.
