El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, arribó hoy a Puerto Rico, en una visita que se da a más de 15 días del paso del huracán María por la Isla, que ha dejado 36 muertes y miles de damnificados, así como la destrucción de la infraestructura vial y de las telecomunicaciones.
El Air Force Two, proveniente de Orlando, Florida, desde donde se traslado a las Islas Vírgenes de EEUU, aterrizó en la base aérea Muñiz poco después de las 3:00 de la tarde.
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Pence, quien llegó al país en compañía de su esposa Karen Pence, fue recibido por el gobernador Ricardo Rosselló Nevares y la primera dama puertorriqueña Beatriz Areizaga García.
El vuelo de Pence, en el que también venía la comisionada residente Jenniffer González Colón, visitó primero el estado de Florida y la isla de Santa Cruz (Islas Vírgenes de EEUU), como parte de los esfuerzos que realiza el gobierno de estadounidense para recuperar a estas zonas de los daños provocados por los huracanes Irma y María.
Junto al vicepresidente y González Colón, también llegaron a la Isla el secretario interino de Salud federal, Don Wright, y la secretaria de Transportación Elaine Chao, entre otros miembros de la Rama Ejecutiva.
Una vez abandonó la base aérea Muñiz, casi 40 minutos después de su llegada, Pence se dirigió a la iglesia Santa Bernardita, en el municipio de Carolina, donde fue recibido con aplausos y más tarde participó en un servicio religioso a cargo del párroco Willie Peña.
En el lugar se dirigió a los presentes González Colón y posteriormente el gobernador, quien tras fuertes aplausos dijo que el vicepresidente Pence “siempre ha sido un aliado de Puerto Rico” y alagó a los puertorriqueños ante la adversidad que ha generado el paso del huracán María por la Isla el pasado 20 de septiembre.
Después, el vicepresidente de EEUU, evangélico, pero con estrecha relación con la iglesia Católica con su estado (Indiana), declaró a los presentes -en un estilo políticamente correcto diametralmente opuesto al del presidente de EEUU, Donald Trump-, lo que querían escuchar ante el escenario que se vive en Puerto Rico.
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Pence dijo en espannol frases como “Unidos por Puerto Rico” y “Puerto Rico se levanta”, e incluso pronosticó que “el coquí volverá a cantar”, provocando risas.
A su vez, aseguró que “estamos aquí hoy, mañana y pasado mañana hasta que Puerto Rico sea reconstruido”.
Junto con elogiar la labor de Rosselló Nevares y González Colón, opinó que “el liderazgo del gobernador nos inspira y los ciudadanos americanos tienen que estar con los ciudadanos americanos”.
También destacó que Puerto Rico había sacado la cara por los vecinos del Caribe tras el paso del huracán Irma y declaró que este esfuerzo correspondía una actuación del gobierno de EEUU.
