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Arriesgan sus vidas para cruzar puente que María se llevó

Lugares como el barrio San Lorenzo en Morovis batallan día a día para tener conexión con su entorno

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A simple vista parece toda una aventura. Montarse en una guagua 4×4, un jeep o un vehículo todoterreno para cruzar un río y llegar al otro lado.

Aunque suena tentador para quienes les atraen las experiencias extremas, esta es la realidad diaria de Raúl Negrón, quien depende de algún buen vecino para cruzar el río en su comunidad en Morovis.

A 16 días del huracán María, al igual que Negrón, decenas de residentes del barrio San Lorenzo en Morovis cruzan lo que queda de un puente antiguo, al nivel del cuerpo de agua. Esto luego de que el fenómeno atmosférico que pasó por la isla siendo categoría 4 los dejara sin la estructura principal que comunica al barrio con el resto del municipio de Morovis.

“Hay otra salida(de la comunidad), pero es por allá arriba por Orocovis y el camino es más largo”, dijo el joven a Metro poco después de cruzar el Río Grande. Señalando hacia una cuesta, indicó que el tramo de salida hacia Orocovis toma alrededor de dos horas de camino en automóviles.

Negrón trabaja hasta las 11:00 de la noche, por lo que asegura que se le hace más fácil dejar su auto al otro lado y cruzar el caudal diariamente.

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Pese a que arriesga su vida, él no es el único, pues otras decenas de residentes se han visto obligados a hacer lo mismo luego de que el huracán dejara su huella.

De esta manera se logran llevar compras, combustible y hasta el correo les deja la correspondencia al otro lado de lo que era el puente.

Ante esta realidad, el gobierno y diversas entidades les han traído ayudas en helicóptero.

Varios residentes de la comunidad consultados por Metro señalaron que hasta el momento han respondido entidades y el gobierno y la Guardia Nacional.

Comunidades adyacentes claman por ayudas

A juicio de Carmen Torres, ante la emergencia con el puente las ayudas se han concentrado en la comunidad San Lorenzo por lo que hizo un llamado a que también ayuden a los sectores adyacentes a esa sociedad.

Torres denunció que las autoridades no han llevado suministros ni toldos, que les hacen falta pues perdió el techo de su residencia.

Con ella coincidió Pepe Maldonado, quien aseguró que la misma situación ocurre en el sector Marrero, al cual aún no llegan ayudas. “Comprendemos que la gente de San Lorenzo está pasando por esa situación de emergencia pero en nuestros barrios también hay gente que lo necesita”, expuso Maldonado.

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