Una jueza avaló el miércoles el indulto que el presidente Donald Trump le concedió al ex jefe de policía Joe Arpaio, quien fue declarado culpable de desobedecer una orden judicial en un caso de inmigración.
La jueza federal de distrito Susan Bolton rechazó los argumentos de que el perdón animaría a funcionarios del gobierno a desobedecer órdenes judiciales parecidas en el futuro.
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Arpaio fue alguacil del área metropolitana de Phoenix durante seis mandatos y era conocido por el trato duro que daba a sus reos, así como por sus operativos migratorios.
La jueza no falló sobre el pedido de Arpaio de desestimar todas las órdenes del caso, incluyendo un fallo de 14 páginas en el que la jueza explica las razones que la llevaron a decidir que Arpaio era culpable de un delito grave.
“He concluido que el indulto es válido”, dijo Bolton.
La audiencia ocurrió cinco semanas después de que Trump indultó a Arpaio, quien desobedeció intencionalmente una orden judicial en el 2011 que le requería dejar de realizar operativos de tránsito enfocados en inmigrantes.
El exsheriff, quien no estuvo presente en la audiencia en la corte federal, fue acusado de continuar realizando los patrullajes durante 17 meses para promover sus labores migratorias y así dar fuerza a su campaña de reelección del 2012, en la que resultó triunfante.
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Arpaio, quien apoyó a Trump y apareció a su lado en mítines durante la campaña presidencial del 2016, ha reconocido que alargó los patrullajes, pero ha insistido en que su desobediencia no era intencional y ha culpado a uno de sus exabogados por no haberle explicado apropiadamente la importancia de la orden.
Sus críticos dicen que el indulto otorgado el 25 de agosto acabó con la última oportunidad legal que había para que Arpaio pagara por su largo historial de faltas éticas, incluyendo un veredicto del 2013 que halló que agentes de Arpaio discriminaron a latinos durante batidas contra la inmigración ilegal. La orden que Arpaio reconoció haber violado fue emitida por el juez federal de distrito Murray Snow, quien presidía un proceso por discriminación racial.