A ocho días desde el impacto del huracán María que dejó a Puerto Rico a oscuras e incomunicado, hay comunidades que no han visto una patrulla de la Policía rondar por su comunidad. Ante el temor por su seguridad, se han organizado en una especie de patrullaje comunitario.
Ese es el caso de una urbanización en la zona Norte de Puerto Rico a la que Metro tuvo acceso, pero que se reservará su nombre por su seguridad. Se trata de una comunidad con acceso controlado mediante sistema de intercom; un sistema que sin electricidad no funciona. Ante informes no oficiales de que otras comunidades cercanas habían sito atacadas por asaltantes, al ver personas extrañas a su comunidad rondando por sus calles y ante la imposibilidad de comunicarse con la Policía, los vecinos decidieron armar un operativo de seguridad.
PUBLICIDAD
Josué Couto, uno de los vecinos a cargo de la gestión comunitaria, cuenta que se organizaron en tres turnos para cubrir los horarios entre nueve de la noche a seis de la mañana. “Por la preocupación de la falta de energía eléctrica, y los vecinos vimos personas de afuera entrando a la urbanización, temimos por nuestra seguridad, entonces decidimos todos reunirnos y si hay un toque de queda afuera, pues establecer un toque de queda dentro de la urbanización. De ahí surge un horario al portón”, relató el vecino.
El patrullaje lo hacen en bicicleta y de forma pedestre. Los turnos son de tres a seis vigilantes que visten camisetas blancas para poder identificar rápidamente alguien de afuera. Los turnos son de nueve a doce, de doce a tres y de tres a seis.
“Todo para velar la seguridad y la familia”, dijo Couto sobre la motivación para el operativo. Para comunicarse entre sí utilizan pitos, luces de las linternas, activan las alarmas de los carros y en un momento dado radios, que ya no funcionan, pues se agotaron las baterías.
Al momento, la comunidad no ha logrado comunicación con ningún oficial de la Policía de Puerto Rico.