ROSEAU, Dominica — Tras el paso de María, el gobernante de Dominica suplicó ayuda debido a la “alucinante” devastación que dejó el huracán de categoría 5; pero después hubo un silencio ominoso debido a que el país perdió todas las comunicaciones el martes y María continuaba con su camino hacia Puerto Rico.
La lluvia comenzó a azotar a Puerto Rico el martes por la tarde y el gobernador de la isla advirtió que María podría golpear con “una fuerza y violencia que no se había visto en generaciones”.
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El primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, publicó en su cuenta de Facebook varios mensajes dramáticos mientras la tormenta se adentraba en el Caribe el lunes por la noche y azotaba la pequeña isla, pero al poco tiempo las comunicaciones en teléfonos y el internet quedaron fuera de servicio.
“¡Los vientos son despiadados! ¡Sobreviviremos por la gracia de Dios!”, escribió el primer ministro antes de que se cortaran las comunicaciones.
En el último mensaje que pudo enviar antes de que se quedara incomunicado, pidió ayuda internacional: “Necesitamos ayuda, mis amigos, necesitamos ayuda de todo tipo”.
Los funcionarios de la isla vecina de Guadalupe informaron que al menos una persona había muerto luego de que fue golpeada por un árbol que se cayó. Señalaron que otras dos personas fueron reportadas desaparecidas después de que su bote se hundió en la isla de La Désirade, al este de Guadalupe.
Cerca del 40% de la isla, la cual tiene alrededor de 80.000 casas, se quedaron sin energía y se reportaron inundaciones en varias comunidades.
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La isla de Saint Croix en las islas Vírgenes de Estados Unidos es la próxima parada en la trayectoria de María, isla que se salvó del daño que el huracán Irma provocó en las islas de Saint Thomas y Saint John hace dos semanas.
Las autoridades de Puerto Rico, donde se pronostica que María haga un impacto directo, alertaron a la gente que vive en casas de madera o frágiles que debían encontrar refugio seguro antes de la llegada de la tormenta prevista para el miércoles.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó que María tenía vientos sostenidos de 265 kilómetros por hora (165 millas por hora), y que se preveía cierto fortalecimiento. El vórtice estaba ubicado a 280 kilómetros (175 millas) al sureste de San Juan la tarde del lunes y se dirigía al oeste-noroeste sobre el Caribe a 16 kph (10 mph).