Más de la mitad de los 51 municipios de Puerto Rico podrán acogerse a ayudas federales al cualificar como zonas de desastre tras el paso del huracán Irma, dijo hoy en conferencia de prensa el gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, quien matizó que solo es una valoración preliminar.
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Rosselló destacó además que la situación ha mejorado, ya que del 75 % de abonados que se quedaron sin servicio inicialmente han podido recuperarlo 250,000, con lo que en estos momentos están sin energía eléctrica un 55 % de los clientes de la estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), lo que supone 865.000 clientes.
El gobernador indicó que la cifra de un 32 % de los abonados de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) sin suministro de agua se ha reducido al 20 %, es decir, que 150.000 clientes de la compañía pública lo recuperaron.
Rosselló adelantó además que el Ejecutivo está en contacto con las autoridades federales para que Puerto Rico se convierta en un centro de coordinación y ayuda para la región caribeña con el fin de contribuir a mitigar los efectos provocados por el impacto del huracán Irma.
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Explicó que tiene contacto directo con Washington para garantizar que llegan las ayudas a Puerto Rico tan pronto como sea posible y que ha encontrado una plena colaboración por parte de agencias federales.
“Creemos que entre 25 y 30 municipios de Puerto Rico podrían cualificar para incluirse en las zonas de desastre”, subrayó el jefe del Ejecutivo, aunque tras puntualizar que se trata de un balance provisional con base en la información enviada por los municipios y que tendrá que ser corroborada por agencias federales de Estados Unidos.
“Vamos a utilizar todos los recursos disponibles del Gobierno federal”, dijo Rosselló, para quien todavía se está a la espera de información desde los municipios que algunos casos tarda en llegar, por lo que en los próximos días se podrá tener más información de la petición de ayudas federales que se cursará a Washington.
Indicó que la información fluye directamente con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), con quien habló hoy mismo con la idea de que lo antes posible Puerto Rico pueda utilizarse como centro de ayuda a las Islas Vírgenes Británicas y en general la región, fuertemente afectada por el impacto del huracán Irma desde el pasado miércoles.
Con el paso de las horas la situación en Puerto Rico mejora y además de la recuperación por parte de miles de abonados de los servicios de electricidad y agua ha disminuido en gran manera el número de refugiados, desde los 6.200 en su momento más álgido a los poco más de 200 actualmente.
Además, de los más de 600 incidentes registrados en carreteras por el paso de Irma -en especial vías cerradas por la caída de árboles y escombros- han sido atendidos el 52 %.
El servicio de autobuses en la capital se ha recuperado parcialmente, lo mismo que el enlace por medio de lanchas de la isla principal con las de Vieques y Culebra.
En cuanto a las críticas que se ha recibido por el mal estado de las infraestructuras, dijo que sobre todo en el caso de la AEE no se debe de mirar atrás para echar la culpa a los demás, sino trabajar para resolver los problemas.
“Tenemos infraestructuras arcaicas a las que no se ha dado mantenimiento, el compromiso es el de que a partir de ahora de mantengan de forma adecuada”, dijo.
La resolución de los problemas causados por el paso por la isla del huracán Irma es el motivo por el que se ha puesto en marcha, según detalló, un llamado “project management organization”, entidad que como dijo buscará ayudas federales de forma eficiente para paliar los daños y se encargará de que las agencias puertorriqueñas, municipios y otros organismo trabajen en perfecta armonía.
En cuanto a la posibilidad de que el huracán José llegará a Puerto Rico, apuntó que, en principio, la trayectoria no hace prever que eso vaya a pasar, pero que el Gobierno se mantiene alerta.