Puerto Rico atraviesa por una emergencia, tras era paso por su zona del huracán Irma. Ante eso, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló agradeció el apoyo y las llamadas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el vicepresidente Mike Pence, varios congresistas y varios jefes del gabinete federal. Sin embargo, una llamada que no recibió Rosselló fue la de algún miembro de la Junta de Supervisión Fiscal que rige sobre la crisis fiscal de la Isla.
“No”, respondió Rosselló a las preguntas de la prensa sobre si alguno de los miembros de la Junta lo había llamado para ofrecer algún tipo de ayuda. El ente, creado bajo la ley federal PROMESA, emitió un comunicado de prensa el pasado martes, en el que se ponían a disposición del gobierno local para agilizar la petición de ayudas federales bajo el Título V de PROMESA.
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La petición y autorización previa del gobierno local al presidente Trump de una declaración de emergencia abrió las puertas para que los municipios y agencias puedan reembolsar los gastos relacionados al manejo de la emergencia. Así mismo, la Agencia Federal de Manejo de Emergencia (FEMA, por sus siglas en inglés) puede iniciar de inmediato las gestiones para las solicitudes de ayuda federal por parte de ciudadanos que hayan sufrido daños durante el paso de Irma por la región de Puerto Rico.
De hecho, el director local de FEMA, Alejandro de la Campa agradeció la colaboración y trabajo coordinado con el gobierno de Puerto Rico. Así mismo, agradeció todas las gestiones de la comisionada residente en Washington, Jennifer González para agilizar en la capital federal la coordinación de ayudas para Puerto Rico.
