Tras arrasar con parte de la vital industria turística del Caribe, el huracán Irma se enfila ahora hacia otro popular destino vacacional: Florida.
El turismo representa 1,4 millones de empleos en Florida, que el año pasado tuvo más de 112 millones de visitantes que gastaron 109.000 millones de dólares. Los hoteles y centros turísticos que hay allí podrían ser destruidos por los vientos de Irma o verse afectados si los turistas deciden no acercarse por un tiempo.
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En las islas del Caribe, la furia de Irma dejó al menos 22 muertos. Se reportaron fuertes daños en San Martín, San Bartolomé y otras famosas playas turísticas.
También se prevé que Irma castigue otras áreas claves de la economía, como la agricultura, la transportación aérea y los seguros.
