Los movimientos estudiantiles de la Universidad de Puerto Rico (UPR), que dirigieron todas las acciones en la pasada huelga estudiantil, rechazaron hoy el aumento salarial que Darrel Hillman, presidente de la institución, obtuvo en su cobro mensual.
Asimismo, indicaron que la actual administración está gastando poco más de 6.4% de su presupuesto en los 53 puestos de confianza que tienen. El plan fiscal de la UPR tiene entre sus medidas una reducción de 20% en las posiciones de confianza.
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“Es una falta de honestidad que el presidente de la Junta de Gobierno (JG) [Walter Alomar] publicara un comunicado de prensa intentando desmentir el aumento de salario al presidente interino, el Dr. Hillman, y otros puestos de confianza de presidencia. Para el año fiscal 2017-2018 se ha propuesto aumentar salarios en más de mil dólares mensuales. A esto se le añade que se esconda información sobre cómo, durante la crisis, se están aumentando los salarios en Administración Central, mientras a los recintos se les recorta y se encarece el costo de los estudios”, señaló Kiria Hurtado del Movimiento Estudiantil del Recinto Universitario de Mayagüez.
La estudiante también pidió que los fondos que tienen la academia pública se usen para “mejorar la experiencia del estudiantado y del profesorado en su salón de clases”, además de pedir que se atiendan los “asuntos importantes que han quedado pendientes”. Hurtado no especificó cuáles.
De igual forma, Luis A. Torres —de la lucha estudiantil en UPR Río Piedras— añadió que la universidad del estado continúa teniendo personas en sus administraciones que ven la institución como “un gasto social y una herramienta para el lucro personal”.
“Lamentablemente, esto es un reflejo del sistema colonial y capitalista que vivimos, en donde los/as trabajadores/as y estudiantes que se esfuerzan para echar hacia adelante el país no son quienes tienen el poder para tomar las decisiones políticas y económicas necesarias para sacarnos de la crisis que nos han impuesto desde que nacimos. Es por esto que el movimiento estudiantil lucha por la transformación de la UPR y la educación pública en general”, destacó.
Torres hizo énfasis en que la educación es un “tesoro” que no se le puede negar a las personas más empobrecidas.
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Igual pero por su parte, Carlos Bigay —de Vaqueros en Lucha en UPR Bayamón— describió como “vergonzoso el doble mensaje que se está enviando al país”, porque primero se anuncia que se disminuirán los puestos de confianza pero luego se descubre que esa disminución contiene un aumento de salario para Hillman.
“En medio de la situación en la que se encuentra el país hay líderes de nuestras instituciones que en la cara del pueblo se lucran, mientras miles de familias ven sus fuentes de ingreso reducidas o en condiciones que no son digna, lo cual se ve dentro de la misma universidad. Pero esto no es una sorpresa. La burocracia crea la estructura para que este tipo de práctica, que perjudica la institución, tenga lugar”, finalizó Bigay.
Metro descubrió en unos documentos de la JG que los últimos tres presidentes de la UPR han cobrado más de $105 mil dólares anuales, monto reglamentado por una certificación de la Junta de Síndicos.
Celeste Freytes, Nivia Fernández y Darrel Hillman violaron al cobrar tres mil de más (Freytes y Fernández) y 19 mil de más (Hillman).
