Un puertorriqueño que desde la Isla buscaba un socio de negocios en el narcotráfico en el sur de Florida, lo encontró, pero resultó un agente encubierto del Drug Enforcement Administration (DEA).
El diario El Nuevo Herald, en su edición digital, reportó hoy que el puertorriqueño José Valdivia Rohena llamó en mayo pasado desde la isla a una persona en el sur de Florida para empezar una red de venta de cocaína.
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La persona accedió y se buscó a otro socio que conducía camiones entre Florida y
Massachussets, algo muy bueno para el negocio, le dijo, sólo que se guardó decirle que el supuesto camionero era otro agente encubierto del DEA.
Durante semanas las personas mantuvieron comunicación telefónica constante y Valdivia Rohena acordó venderles dos kilos de cocaína, las cuales enviaría a Florida a través del correo en envíos separados a una dirección en el condado de Broward.
El primer envío se recibió el 9 de mayo en Pembroke Pines, escondido entre camisetas, tarjetas postales. Había 556 gramos de cocaína.
Tres días luego el segundo envío llegó vacío, y se le adjudicó a que el correo lo decomisó.
Sin embargo, el envío del 5 de junio contenía 595 gramos. Esta droga, le indicaron sus “partners” en Florida el 10 de junio, fue “vendida” en Massachussets y Valdivia Rohena debió buscar sus $38,000 a Florida.
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El narcoboricua cogió un avión y llegó a Fort Lauderdale el día 12 de junio. Allí sus socios le preguntaron si vendía “manteca” (heroína) y Valdivieso Rohena les dijo “como no”, un amigo mexicano próximo salir de una cárcel de Texas la tenía de la buena.
Eso lo decía mientras contaba uno a uno los $38,000 en un almacén de Broward, donde se reunieron, según el diario floridano. Cuando se hubo asegurado que no faltaba un centavo, los agentes revelaron su identidad y lo arrestaron.
El narco les admitió rapidito que un tal “Ortega García”, conocido por “Chombi”, le había vendido el 1.5 kilos.
Valdivia Rohena, de 35 años, fue imputado el pasado 27 de junio, reveló el diario, de posesión de cocaína con intención de distribuirla. En el mes de julio se declaró culpable y podría ser condenado a hasta 40 años de presidio. La vista de sentencia es el 4 de octubre.