Lo que comenzó como un pasatiempo se convirtió en la empresa con la que Enid Monge se gana el sustento desde hace 20 años y le ha abierto puertas que le han permitido conocer el mundo, además de liderar el grupo que reúne a más de 1,000 empresarios locales.
Desde la floristería Estrellitas en Carolina, la presidenta de Empresarios por Puerto Rico nos habló sobre los comercios que componen el grupo y cómo el consumidor puede contribuir a mejorar la economía local. Esta segunda entrega de “Ruta empresarial” explora las legislaciones que impactan la industria, además de los esfuerzos que hacen las pymes para aportar al crecimiento de nuestro país.
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¿Cuál es el objetivo del grupo Empresarios por Puerto Rico? ¿Cómo se organizaron?
—Realmente, esa fue una inquietud de un grupo de personas, de mujeres y hombres que querían ayudar de alguna forma a Puerto Rico y al comercio local. Ante la necesidad de esas campañas, de esa educación al consumidor, que es finalmente el que decide. Nosotros podemos hacer nuestros negocios, pero los consumidores deciden.
¿Cuáles son las principales empresas que forman este equipo? ¿Qué categorías o industrias lo componen?
—Están los Supermercados Econo, los Supermercados Selectos, FamCoop. También están las farmacias. Hay 700 y pico de farmacias locales. Están las ferreterías, cooperativas, desde ropa de niños, floristerías.
Con las legislaciones que se han aprobado que protegen a las pymes, ¿entiendes que en algún momento se va a lograr esa sana convivencia con las grandes cadenas?
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—Está la Ley 62, que se logró en 2014, que era como comparar los incentivos para los industriales pero para las pymes, y la 135, que es para los jóvenes. Hemos visto un adelanto en lo que es la agilidad de los permisos, la compra de local. Pero, cuando hay cambia y cambia de administración, tienden a trastocar las legislaciones.
Desde tu óptica como empresaria, ¿cómo entiendes que el ciudadano común puede aportar el desarrollo económico de la isla?
—Es bien importante que ellos entiendan el mensaje que queremos llevar. No es simplemente comprar por comprar, es que entiendan que desde su hogar pueden determinar qué va a pasar con Puerto Rico. Si tú compras desde tu hogar en Puerto Rico, ese dinero se queda aquí; 73 centavos de cada dólar se quedan en la isla. Si no lo haces, todo lo contrario, se van hacia fuera.
Tuvieron el año pasado la iniciativa de miércoles naranja. ¿Qué otras iniciativas tienen para impactar al consumidor puertorriqueño?
—Nosotros vamos a estar de nuevo con el miércoles naranja para llamar la atención antes del viernes negro. Eso impactó mucho, agradó mucho, y, obviamente, con el eslogan “Compra lo de aquí”, que lo tenemos todo el año en los anuncios que nuestros compañeros ponen en la prensa.
