La relación entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su fiscal general, Jeff Sessions, se ha deteriorado en las últimas semanas, pero eso no significa que desde presidencia no se estén apoyando ciertas políticas promovidas por Sessions.
En una polémica movida, la división de derechos civiles del Departamento de Justicia tendrá algunos de sus recursos asignados a demandas contra universidades sobre políticas de acción afirmativa percibidas como hostiles a los blancos, según un documento reportado por The New York Times, reseñado por Salon.com.
PUBLICIDAD
De acuerdo a la publicación, el anuncio interno a la división de derechos civiles solicita explícitamente abogados que estén dispuestos a llevar a cabo “investigaciones y posibles litigios relacionados con la discriminación intencional basada en la raza en las admisiones universitarias”.
A pesar de estas políticas promovidas desde Justicia y apoyadas por el presidente, Sessions ha estado principalmente en las noticias por su deteriorada relación con Trump. Aunque ambos fueron calificados como amigos cercanos durante años, luego de las elecciones de 2016 la relación se complicó entre ellos cuando Sessions se retiró de la investigación de Rusia en marzo.
Trump ha culpado a Sessions por lo que él percibe como una muestra de debilidad e incluso dijo que no habría seleccionado Sesiones como procurador general si hubiera sabido que haría eso.
Vea también: