A solo días de que la Junta de Control Fiscal (JCF) se reúna para decidir la implementación de una reducción en la jornada laboral y en el bono de Navidad de los empleados públicos, el gobernador Ricardo Rosselló reiteró su postura de que dicha acción es innecesaria.
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Para el primer ejecutivo, su administración ha tomado las acciones necesarias para generar liquidez. Por lo tanto, el ente que dirige al país no tiene “excusa” para imponer tal medida.
Al tiempo, el mandatario comentó que la sección 205 de la Ley Promesa, que rige la creación de la JCF, establece que las decisiones de política pública no pueden ser tomadas por este cuerpo unilateralmente.
“Lo que pasaría en un caso como ese es que ellos implementarían una directriz, nosotros nos amparamos en la 205 para no facilitarla y se llevaría entonces a los tribunales”, manifestó el mandatario hoy en una rueda de prensa en Moca.
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“Cuando se ha implementado una reducción de jornada laboral se utiliza como última instancia cuando hay problemas de liquidez y se hace [de forma] temporera”, agregó Rosselló.
De la misma forma, el gobernador habló sobre varias medidas que ha implementado su administración para generar dinero en efectivo para el erario. Entre estas, la orden ejecutiva número uno, que solicitó a todas las instrumentalidades del Estado hacer una reducción del 20% en los contratos de confianza.
“Si no tuviésemos esa liquidez, no hubiésemos podido entregar $99 millones el lunes pasado [en reintegros de Hacienda]”.
Igualmente, acusó a la pasada administración de usar los sobrantes de Hacienda para pagar el gasto operacional del Gobierno.
Este viernes la JCF se reunirá en el Hotel el Conquistador. El ente fiscal había solicitado al gobierno que para septiembre debía tener $400 millones en liquidez, sino implementaría la reducción de jornada laboral.