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Reducción de jornada laboral provocaría "graves daños", según Rosselló

Rosselló se mantienen en su posición de que un recorte en las horas de trabajo de los empleados públicos no es necesario

EL GOBERNADOR DE PUERTO RICO, DA EL ESTADO DE SITUACION DEL PAIS ANTE EL CAPITOLIO. METRO PR 28 DE FEBRERO DEL 2017 (DENNIS A. JONES)

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El gobernador Ricardo Rosselló Nevares reiteró hoy su oposición a la reducción de jornada laboral que impulsa la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).

“La propuesta de la Junta de Supervisión Fiscal de reducción de la jornada laboral no es necesaria y su efecto en la economía provocaría graves daños a todos los sectores del comercio, la banca, industrias y la sociedad en Puerto Rico. Esa es la razón para oponernos firmemente a esa medida y por lo que hemos identificado otras medidas fiscales que no afecten a los más vulnerables”, expresó el primer ejecutivo a través de un comunicado de prensa.

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Asimismo, Rosselló Nevares expresó que “nuestra administración logró la aprobación de un Plan Fiscal sin incluir medidas propuestas por la Junta de Supervisión Fiscal que hubieran sido graves para nuestro Pueblo como: el despido de cerca de 45,000 empleados y la eliminación de cientos de miles de beneficiarios del plan de salud del Gobierno”.

“Reconocemos que los retos de Puerto Rico son grandes pero no podemos perder de perspectiva que el crecimiento económico es esencial para salir de esta crisis fiscal”, recordó el primer ejecutivo.

Rosselló Nevares sostuvo que “hemos cumplido con los pasos que requiere el Plan Fiscal certificado y próximamente anunciaremos otras iniciativas identificadas para descartar la necesidad medidas adversas como la reducción de jornada laboral”.

El primer ejecutivo hizo énfasis en que la propuesta de la Junta de Supervisión Fiscal de reducir un día semanal la jornada laboral de los empleados públicos conllevaría en recortarle 20% de su salario a estos trabajadores lo que desemboca en un impacto negativo económico y social en estos núcleos familiares y en el resto de la población.

Según los estudios económicos del Gobierno, una reducción de jornada laboral como la propuesta por la Junta de Supervisión Fiscal provocaría un decrecimiento en la economía de la Isla de sobre $500 millones.

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“Sobre la medida propuesta por la Junta de Supervisión Fiscal, un empleado que tiene un salario de $2,000 mensuales vería su salario mensual reducido en $400.00. Esta propuesta de reducción de jornada laboral crearía una crisis social sin precedentes afectando la estabilidad de estos trabajadores y los empleos de otros en el sector privado”, advirtió el gobernador.

Asimismo, el primer ejecutivo explicó que “por ejemplo, con esa medida cerca de 100,000 empleados públicos no tendrían recursos para pagar sus hipotecas y automóviles lo que crearía una crisis en la industria bancaria y concesionarios de autos”.

“Además, los comercios sufrirían una dramática merma en sus ventas, entre ellos la industria de alimentos, restaurantes, entretenimiento y comercios al detal”, manifestó.

Rosselló Nevares recordó que “no podemos perder de perspectiva la crisis social que una medida así ocasionaría a cerca de 100 mil hogares puertorriqueños”.

“No lo podemos permitir. Por eso, al amparo de las facultades que le reconoce la Ley PROMESA al Gobierno de Puerto Rico, rechazamos y nos opondremos a esa medida en cualquier foro que sea necesario”, sentenció el mandatario.

“El compromiso de nuestra Administración es lograr un Gobierno más eficiente, que reduzca el gasto público y estimule la reactivación de la economía, facilitando la creación de nuevos empleos en el sector privado. Hemos realizado reformas importantes para lograr ese fin y la propuesta reducción de la jornada laboral tendría el efecto contrario en la economía al afectar directamente al sector privado y comercial”, insistió el gobernador.

Además, el primer mandatario anticipó que en los próximos días hará pública la alternativa que su Administración ha identificado para evitar la reducción de la jornada laboral. Se trata de una alternativa que no afectará a los más vulnerables, no contempla despidos de empleados y no impactará el crecimiento de la economía en Puerto Rico.

“Hago un llamado a los diferentes componentes del sector privado, organizaciones profesionales y de la sociedad que dan soporte a nuestra economía y que atraviesan grandes retos, en particular a la banca, la industria y el comercio, a unirse a los esfuerzos de nuestra Administración para evitar la innecesaria reducción de jornada laboral que tendría un efecto directo sobre sus empresas y en los empleos que dichos sectores producen en Puerto Rico”, concluyó el gobernador Rosselló Nevares.

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