Cuba reiteró el rumbo socialista de su revolución y celebró el aniversario de una de sus más importantes efemérides, el Asalto al Cuartel Moncada, encabezado por el expresidente Fidel Castro, que por primera vez no contó con la presencia del líder fallecido en diciembre pasado.
“(El aniversario) provoca en nosotros una mezcla particular de emociones, sentimientos e ideas a donde al orgullo de ser hijo de este pueblo se une el eterno compromiso con Fidel y con todos los que ofrendaron sus vidas para que siempre se asocie el nombre Cuba con la libertad, la justicia y la dignidad”, dijo el miércoles el segundo secretario del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura.
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Machado, de 86 años y uno de los dirigentes históricos de la revolución, tuvo a su cargo el cierre del mitin en la provincia occidental de Pinar del Río, en el cual también estuvo el presidente Raúl Castro.
La provincia era una de las más pobres del país en 1953 cuando Castro, su hermano —y actual gobernante— junto a un grupo de jóvenes tomaron la fortaleza militar del Moncada en el oriente del país. La acción fue fallida y muchos de los asaltantes murieron, pero se considera el inicio de la lucha revolucionaria que llevó al poder incluso al propio Machado.
Machado señaló muchos de los logros sociales de la revolución en la provincia, como la distribución de la tierra, la salud pública y la educación, pero reconoció que sin eficiencia económica es imposible mantener tales conquistas.
“Ustedes mejor que nadie saben que falta mucho por hacer para lograr el despegue definitivo de la economía y con ello dar respuesta a las necesidades de nuestro pueblo”, manifestó.
Cuba sufrió el año pasado la primera recesión en dos décadas y este primer semestre de 2017 obtuvo un pequeño repunte, pero además enfrenta a la crisis en Venezuela, su principal socio económico, del cual obtiene petróleo a precios preferenciales y miles de dólares en la venta de servicios profesionales. Además la isla sufre el impacto de las sanciones impuestas hace cinco décadas por Estados Unidos para presionar un cambio de modelo político, flexibilizadas por el anterior presidente norteamericano Barack Obama, aunque en la mira del actual titular Donald Trump.
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Pese a ello, Machado reiteró que “el rumbo de la revolución está trazado” para lograr un “socialismos próspero y sostenible”.
El presidente Castro dejará el poder en febrero próximo y muchos de los nonagenarios dirigentes históricos saldrán de la administración, pero al menos en el caso del gobernante y el propio Machado permanecerán al frente del poderoso Partido Comunista.
