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Hillman Barrera justifica su gestión como presidente interino de UPR

Mientras puso en entredicho el "compromiso" de los 11 rectores destituidos dijo que no se "cegará" a la posibilidad de que hayan más recortes presupuestarios o un aumento de matrícula

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Darrel Hillman Barrera, recién nombrado presidente interino de la Universidad de Puerto Rico (UPR), comenzó su gestión administrativa con una movida que dejó descontentos a muchos. A principios de semana, sin razón aparente, revocó de sus cargos a todos los rectores de los recintos y unidades del sistema público de enseñanza superior.

Rápidamente, grupos estudiantiles y claustrales adjudicaron las acciones del nuevo funcionario como de índole político partidista. Al tiempo, algunos medios –incluyendo Metro– constataron en la Oficina del Contralor Electoral y otras instancias que los nuevos administradores han endosado abiertamente al Partido Nuevo Progresista (PNP), que hoy sustenta el poder del Estado.

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Ayer, Hillman Barrera, en entrevista con este diario, se defendió. Argumentó que, los rectores destituidos, no contaban con su “confianza” porque “algunos habían renunciado y regresaron. No sé si ese era el compromiso que yo estaba buscando en mi equipo de trabajo, yo creo que no nos podíamos arriesgar”.

A lo que se refirió el presidente interino, es que el pasado mes de febrero varios de los rectores –hoy despedidos– renunciaron, en apoyo a la dimisión de Celeste Freytes de su cargo como presidenta interina, pero luego retiraron su decisión.

Sobre si la UPR es usada como un balón político de la administración de turno, el presidente interino se limitó a decir que la elección de los nuevos administradores fue un asunto “bien pensado”.

 

“Nosotros tomamos el tiempo de estudiar a esos candidatos. Por eso este cambio no fue rápido, para saber si tenían la experiencia y el equipo de trabajo para llevar las rectorías. Estas personas, prácticamente todas, son profesores de carrera y ya han estado en el sistema”, sentenció.

Pero aun cuando la destitución de los rectores fue por falta de confianza, Hillman Barrera aceptó que los nuevos designados continuarán el trabajo de sus antecesores. Esto, destacó, “porque no hay mucho tiempo”. Así que, el ejercicio presupuestario que realizaron los 11 rectores despedidos es el que prevalecerá por cada unidad y recinto del sistema universitario.

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Además, como había informado la pasada directora ejecutiva de la oficina del presidente, Yvonne Huertas, se usarán las reservas del primer centro docente para parear el recorte de $162 millones inducido por la administración de Ricardo Rosselló a la UPR para el próximo año fiscal.

“El nuevo equipo de rectores ha sido expuesto al presupuesto. Ellos saben que, por la premura, no podemos darnos el lujo de estar haciendo grandes modificaciones. Por el bien de la UPR, deberían darle la aprobación a ese presupuesto [la Junta Universitaria y la Junta de Gobierno]”, acotó.

Poca importancia a los preacuerdos de la huelga

Durante la pasada huelga universitaria en contra de los recortes de la Junta de Control Fiscal (JCF) y el Gobierno de Rosselló, alumnos y otros miembros de la comunidad académica delinearon una serie de preacuerdos que fueron ratificados en las distintas asambleas estudiantiles. Entre otras cosas, el comité negociador acordó no aumentar los costos de estudio para el próximo año fiscal, no tocar las exenciones de matrícula y no sancionar a quienes participaron del cierre de portones.

Una vez asumió el cargo, Hillman Barrera dijo públicamente que los estaría analizando. Ayer, Metro preguntó si finalmente el presidente interino los endosará.

“Ayer me reuní con un grupo de estudiantes. Me sorprende que los preacuerdos estos no parecían ser de momento una prioridad. Todo el mundo sabe que la universidad debe estar acreditada, todos quieren que nunca se pierda la acreditación y aparentemente estamos cónsonos”, dijo ayer Hillman Barrera.

No obstante, agregó que “cree” mucho en todo lo que sea “viable” para los estudiantes, porque “son nuestro principal cliente. El estudiantado es el que hace la universidad”.

Sobre su reunión con los alumnos, en la que estuvo un representante de cada recinto del sistema –según describió-, “fue una de buena química”. El grupo de estudiantes, comentó el presidente interino, quería asegurarse de que él dará continuidad a los trabajos que realizaron sus antecesores.

Prioridades delineadas   

En la reunión, de acuerdo a Hillman Barrera, también notificó a los estudiantes sus prioridades. Por el momento, en estos tres meses que probablemente fungirá como presidente, le interesa trabajar con todo lo relacionado a la documentación solicitada por la Middle States on Higher Education.

En mayo pasado, a consecuencia de la inestabilidad económica de la universidad, la agencia acreditadora puso en probatoria las credenciales de las unidades de Arecibo, Bayamón, Carolina, Cayey, Humacao, Río Piedras, Ponce y Utuado. Para septiembre, los cuerpos administrativos deben someter un informe a los fines de levantar dicha clasificación. También, funcionarios de la Middle States visitarán en noviembre al primer centro docente del país.

“Estos tres meses, lo que nosotros tenemos que elaborar son los documentos que pide la agencia acreditadora, y el Departamento de Educación Federal”, manifestó el funcionario.

En el futuro no descarta más recortes o aumentos de matrícula

 Si el gobierno de Rosselló y la Junta de Control Fiscal establece que a la UPR hay que recortarle más dinero, “no estamos cegados a cero recortes”, aceptó Hillman Barrera. Según él, “hay un dicho que dice que la necesidad obliga, estos huracanes que vienen de momento hacen después florecer”.

Lo que necesita la universidad, afirmó el nuevo presidente interino, es identificar fondos recurrentes para poder parear la merma presupuestaria venidera.

En los próximos años, el primer centro docente recibirá $450 millones de dólares menos del erario público, según lo dispuesto por la administración de turno, a recomendación de la Junta de Control Fiscal.

 Sobre un aumento de matrícula, sostuvo que “es una posibilidad”. Empero, él entiendo que el gobierno buscará la manera de que los puertorriqueños puedan estudiar en la universidad pública.

“Como cuando se aumentaron las cuotas [en el 2012], había aun dinero asignado de la legislatura para ayudar a esos estudiantes”, concluyó Hillman Barrera.

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