Las expresiones que hizo el portavoz de la organización PR por la Familia, doctor César Vázquez, en contra de la comunidad Lésbica, Gay, Bisexual, Transexual y Transgénero (LGBTT) en una entrevista radial, son “un claro ejemplo” de cómo se puede utilizar el llamado “pertenecer” a una comunidad religiosa para también comunicar odio y crear unas circunstancias sociales donde se evidencia y se promueve que hayan grupos que estén en desventaja.
Así lo explicó en entrevista con Metro el doctor Carlos Rodríguez, profesor de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) e investigador principal del Sex+ Team, del Centro de Investigación y Evaluación Sociomédica (CIES).
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Rodríguez apuntó a que en primer lugar es necesario reconocer que las expresiones de Vázquez son un “discurso de odio que es consistente con las ideologías de los grupos religiosos a los que él representa y segundo, que establece que desde esa perspectiva y de acuerdo a lo que él comunica, hay gente que es menos digna y que merece tener unas condiciones sociales peores y eso no es consistente con la equidad e igualdad que deseamos en todos nuestros espacios sociales”.
En entrevista con WKAQ, Vázquez afirmó que la comunidad LGBTT “no es normal y tampoco es digna”. Además, en una carta publicada a página completa en un rotativo del país, PR por la Familia critica gestiones y nombramientos de la actual administración gubernamental de Ricardo Rosselló, en relación con la comunidad LGBTT.
Rodríguez levantó una señal de alarma ante el hecho de que los mensajes de rechazo y odio, además del elemento discriminatorio hacia la comunidad homosexual en general, pueden representar un peligro adicional para jóvenes particularmente y para aquellos que están pasando por un proceso de vida de identificación donde puede haber falta de apoyo para manejar su entendimiento sobre su sexualidad.
“Estamos bajo unas condiciones sociales donde en general hay mucha tensión, ansiedad, desasosiego y eso afecta de forma equitativa a la mayoría de las personas que estamos conscientes y preocupadas por la situación del país. Imagínate si además de todo escuchas antes de las 8 de la mañana un mensaje de odio que dice que tú vales menos, que no eres normal”, explicó el doctor, quien ha dirigido diversas investigaciones sobre distintos aspectos de la comunidad LGBTT en Puerto Rico.
“Provocar ese sentido de no pertenecer, decirle a alguien que no es normal es muy poderoso y es muy peligroso, son mensajes que pueden inducir a situaciones muy fatales, en términos de cómo las personas se sienten en su espacio social y a lo que pueden aspirar, porque escuchan estos discursos con mucho poder en las emisoras de radio y los medios de comunicación con mayor circulación en nuestra isla y casi se plantean como si fueran discursos hegemónicos”, advirtió el salubrista.
En la carta abierta publicada como anuncio, PR por la Familia cuestiona qué problema o necesidad se ha identificado que afecte a la comunidad homosexual y los ponga en desventaja frente al resto de los puertorriqueños, una clara negación de la trayectoria histórica de la comunidad LGBTT por el reconocimiento de derechos civiles en el pasado y presente, derechos como el de matrimonio civil, que aplica en Puerto Rico por decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos, más no está protegido aún por el Código Civil de Puerto Rico.
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“Muchos de los enunciados evidencian que esas comunicaciones se hicieron basándose en lo que estas personas creen y todos tenemos derecho a creer y yo quiero que él (César Vázquez) tenga derecho a creer en lo que él quiera, pero, hay evidencia científica que establece que en efecto las comunidades LGBTT en Puerto Rico están desproporcionalmente afectadas por muchas circunstancias y en efecto el discrimen sigue siendo un problema de salud pública y para el bienestar de la comunidad LGBTT en nuestra isla”, explicó Rodríguez.
El profesor de Salud Pública indicó que recientes estudios realizados en el Recinto de Ciencias Medicas evidencian que el discrimen se observa en diferentes espacios, no tan solo en los espacios religiosos –donde también lo han documentado–, sino en las escuelas, en los espacios de trabajo, en los procesos de acceso a vivienda, situación que altera la posibilidad de que las personas LGBTT puedan tener igualdad de condiciones de vida en el país.
Por otro lado, el doctor Vázquez criticó el nombramiento de Johanne Vélez a presidir el Caucus de la Mujer y lo calificó como “un insulto a muchos”, refiriéndose a ella como “una activista homosexual declarada, casada con otra mujer y parte del caso federal para forzar el matrimonio homosexual en Puerto Rico”. Vélez es también la presienta del recién creado Consejo Asesor para la comunidad LGBTT, también condenado por el grupo PR por la Familia.
Las palabras y acciones de la organización, “evidencian nuevamente que hay una agenda en contra de la comunidad LGBTT. Él (Vázquez) está haciendo énfasis en que hay una mujer en una estructura de poder que es gigantesca y que tiene miles de personas donde la mayoría son heterosexuales, cuando en todo caso yo aspiro –deseo pensar–, que las posiciones de poder recaen en las personas con las competencias para hacerlo y la capacidad de las personas para realizar un buen trabajo en cualquier lugar, incluyendo las estructuras de gobierno, es independiente de la orientación sexual o identidad de género que tengan”, apuntó el investigador del Sex+ Team.
PR por la Familia planteó, además, que la comunidad LGBTT en Puerto Rico representa menos del 5% de la población y que dicha comunidad está sobre representada en las esferas del poder político, educativo y económico.
“La cantidad de personas que haya en un grupo poblacional no necesariamente debe estar representado en las estructuras de poder como si fuera un asunto de cuota, lo que debe haber son personas con el talento para realizar el trabajo que hay que hacer e independientemente de cuántas personas se identifiquen como LGBTT en nuestra isla, deben poder aspirar a poder realizar el trabajo”, apuntó el investigador.
Sin embargo, el doctor Rodríguez aclaró que no existe en Puerto Rico datos sobre cuántas personas se identifican como LGBTT y que, de hecho, dicha ausencia de datos representa uno de los problemas de desigualdad de la comunidad en la Isla.
La ausencia de dicha pregunta en el Censo, por ejemplo, puede ser un reflejo de cuán poca atención se le ha prestado a identificar las comunidades LGBTT o miembro de estos grupos. Se trata de data a la que por ejemplo, se hace referencia al momento de la creación de una política pública, muchas de las cuales se crean precisamente para proteger a poblaciones que estén socialmente más vulnerables.
Rodríguez hizo una invitación a que el Gobierno de Puerto Rico sea “muy cauteloso, a que escuche todas las voces, pero que no legitime el dsicrimen y que proteja a las poblaciones que están más socialmente vulnerables”.
“Todas las personas, independientemente de nuestra orientación sexual e identidad de género o afiliación religiosa, somos dignos, somos importantes y merecemos que se nos respete. Yo promuevo e invito al gobierno y estructuras no gubernamentales a que continuemos facilitando que la orientación sexual y la identidad de género no sea una razón para que otros grupos provoquen más desigualdad con estos discursos de odio y la promoción de acciones políticas, leyes y órdenes de política pública para legitimizar el discrimen”, puntualizó el investigador.