Mientras que muchos puertorriqueños escogen trabajar en plantaciones de Estados Unidos, exponiéndose algunos al discrimen y abuso laboral que casi a diario viven trabajadores centroamericanos, el secretario de Agricultura, Carlos Alberto Flores, invitó a los agricultores a trabajar en la isla en momentos en que, asegura, se pierden cosechas por falta de mano de obra.
“Aquí hace falta mano de obra para recoger el café, ordeñar vacas, para siembra. El café es una de las cosechas que se pierden por falta de trabajadores. Cerca del 40 % de nuestra cosecha se pierde por falta de mano de obra. Eso es una realidad”, sentenció.
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Destacó que muchos países experimentan el mismo problema y reconoció que Puerto Rico debe modificar la forma en que está haciendo la agricultura para poder atraer y retener mano de obra. ”Nosotros tenemos que buscar mejores estándares de calidad. Tenemos que buscar la manera en que ese obrero gane más dinero aquí en Puerto Rico. Si no, se va a ir a buscar ese dinero en cualquier otro lugar”.
Respecto al caso de la pérdida del 40 % de la cosecha del café, Flores dijo que ya se están realizando los primeros intentos de mercadearlo en el exterior a un precio más caro para así mejorar los salarios de los recolectores.
La falta de trabajadores para la agricultura es una de las principales necesidades de los dueños de fincas.
Así lo expone la subdirectora de Atenas Pineapple, Lourdes Fernández Trinidad.
De acuerdo con Fernández Trinidad, “es sumamente difícil” reclutar trabajadores a pesar de que es de las pocas fincas en el país que paga el salario mínimo de $7.25.
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Catalogó como lamentable que algunos puertorriqueños prefieran trabajar en fincas de EE. UU. aunque acá tienen la oportunidad de trabajar en Puerto Rico.
Por su parte, la agrónoma Yaritza Torres lamentó el hecho de que haya personas que quieren trabajar en la agricultura, pero rechazan hacerlo por el hecho de perder las ayudas gubernamentales.
”Aquí vienen personas que yo sé dan el grado y han trabajado anteriormente en fincas y quieren trabajar, pero, como son beneficiarios del PAN, una vez empiezan a trabajar, les quitan todas las ayudas y terminan yéndose”.
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