La activista Nina Droz Franco hizo hoy alegación de culpabilidad ante el juez Bruce McGiverin en el tribunal federal de conspiración para incendiar el edificio del Banco Popular, durante los incidentes en Hato Rey, el 1 de mayo pasado, cuando se produjo el Paro Nacional con motivo del Día Internacional de los Trabajadores.
Droz Franco, de 36 años, se expone a una condena de entre 24 a 36 meses en una prisión federal en Estados Unidos.
La madre de la imputada, Aurea Franco, expresó que la determinación de de declararse culpable respondió a que luego de consultas con experimentados abogados que postulan en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Puerto Rico es que tiene un 90 por ciento de posibilidad de que la encontraran culpable.
“Siento mucho lo que te estás pasando”, dijo Franco al hablarle directamente a su hija, entrevistada por un canal de televisión (Telemundo).
Consideró que la prisión no es el lugar para Droz Franco, quien tiene mucho que aportar en la vida.
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En torno a la joven modelo y examazona la fiscalía federal tejió una historia de terror, al describirla como “la chica que respira fuego”, frase que utiliza en una escena en que aparece en la película “Runner Runner”.
Durante una reciente manifestación frente al edificio federal en Hato Rey, cuando se le negó la libertad bajo fianza, el activista social Juan Camacho dijo a la agencia Inter News Service (INS) afirmó que al mantenerla encarcelada se quería dar un escarmiento para que sirva de persuasivo a otros luchadores en contra de las políticas injustas del gobierno de Ricardo Rosselló Nevares y la junta de control fiscal impuesta por Estados Unidos.
“A esta chica la han demonizado y criminalizado con eso de que respira fuego”, anotó.
Droz Franco está encarcelada en el Centro Metropolitano de Detención, en Guaynabo, desde el pasado 2 de mayo con relación a los incidentes violentos ocurridos en la víspera en la Milla de Oro.
Algunos sectores de izquierda han descrito a la joven maestra como “una nueva prisionera política junto a Ana Belén Montes, exanalista principal de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), quien purga una condena a 25 años de prisión en una cárcel hospital militar en Estados Unidos por espionaje a favor de Cuba.