El que compañías estadounidenses vengan a la isla o se anuncien por Internet para reclutar mano de obra boricua y luego violenten los derechos de los trabajadores no es un asunto ajeno al secretario del Trabajo, Carlos Saavedra, quien exhortó a las personas que atraviesen por estas circunstancias a que presenten querellas ante el Departamento, ya que sin querellas no puede hacer nada.
Saavedra admitió que en ocasiones empresas vienen a Puerto Rico a reclutar trabajadores y no se registran, por lo que actualmente es parte de un proyecto, junto con la Legislatura, para investigar a estas empresas.
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“Tienen que pedirle permiso al Departamento del Trabajo para verificar que la empresa es bonafide y el contrato de empleo que se les va a dar a esos empleados y que la compañía acepte que el Departamento tiene jurisdicción para investigar”.
El secretario dijo que desconoce la cantidad de compañías que vienen al país a emplear puertorriqueños y negó que sea producto de las reformas laborales implementadas por la administración el hecho de que cada vez más personas opten por trabajar con estas empresas.
“Los números reflejan la baja en la tasa de desempleo y un aumento en el empleo. Así que también hemos visto un aumento en la fuerza laboral”, sostuvo el secretario.
Por su parte, el economista Carlos Frontera Santana estableció de forma directa que en el país no hay trabajo suficiente para emplear todas las personas que están disponibles para trabajar.
Dijo que la baja en la tasa de participación laboral, que promueve el secretario del Trabajo, es a razón de que “hay más gente desistiendo de buscar trabajo”.
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Destacó que, cuantas más personas acepten trabajos en el exterior, más se encarecerán los costos de los servicios básicos en el país.
En el 2015, unos 89 mil puertorriqueños se mudaron a Estados Unidos. El demógrafo Raúl Figueroa sostiene que el mayor detonante para la migración es la crisis económica que vive el país, lo que en muchos casos es lo que obliga a los puertorriqueños a tomar trabajos en los que son blancos de discriminación.
“Hay que ver si la situación empeora. Puede ser que cause un aumento en la migración si se dan las reducciones de jornada laboral”.
