Flanqueado por pacientes de cannabis medicinal, el gobernador Ricardo Rosselló convirtió hoy en Ley un proyecto legislativo que busca regular la industria de dicho producto en la isla.
La medida, conocida como “Ley para Manejar el Estudio, Desarrollo e Investigación del Cannabis para la Innovación, Normas Aplicables y Límites”, crea una junta Adscrita al Departamento de Salud que pondrá en ejecución sus disposiciones. Dicho cuerpo, según dicta la pieza, expedirá licencias a pacientes y dispensarios, fiscalizará la industria y podrá emitir multas a quienes violen lo estipulado en la misma.
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Esta junta tiene entre sus prerrogativas nombrar un consejo asesor que determinará las condiciones médicas que ameritan el uso del cannabis medicinal. El grupo estará compuesto por el secretario del Departamento de Salud, dos médicos y un farmacéutico.
“Aunque pueda aparentar –en primera instancia– un estorbo burocrático, la aspiración es que sea todo lo contrario […] una vez se encuentren nuevos usos para el Cannabis Medicinal, en vez de tener que esperar a legislar, se puedan pasar rápidamente por este comité”, comentó Rosselló.
Asimismo, luego de una ardua discusión en la Asamblea Legislativa, que contó con la intervención del primer ejecutivo, la Ley dispone que el uso de la flor o moña del cannabis solo sea permitido a pacientes con condiciones terminales. En su alocución, Rosselló añadió que dicha forma del producto se usará también “para aquellas enfermedades donde se encuentre que sea idónea para atenderlas”.
Sobre si habrá pérdidas en la naciente industria del cannabis medicinal por no permitir el libre acceso a la flor, el mandatario dijo: “en primer lugar, lo que nosotros hemos establecido es que no tendría el impacto nocivo económico, porque nosotros podríamos expandir al uso medicinal que sea idóneo para esto. Cualquier persona que tenga una preocupación de que no va a tener acceso a la moña, siendo ellos el uso idóneo para tratar su condición, pues no debe tener esa preocupación”.
La Ley también regula la investigación sobre cómo el cannabis medicinal ayuda a la salud de los pacientes. Esto, de acuerdo con Rosselló, impulsará el desarrollo económico en la isla. Se espera que la industria genere alrededor de 50,000 empleos directos e indirectos, así como inversión de capital. Aunque el mandatario aceptó que el impacto dependerá de la cantidad de personas que utilicen el producto, lo que estima serán unos 250,000.
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El primer mandatario recalcó, además, que la Ley reconoce la participación de la Universidad de Puerto Rico en los trabajos de investigación y desarrollo del cannabis medicinal y le destina 50% del ingreso obtenido por concepto de multas administrativas al amparo de la medida para su operación. Esta iniciativa se une a dos medidas adicionales firmadas por el ejecutivo esta semana para allegar fondos al primer centro docente.
“Van a haber multas cuando se falle [con la Ley] y de estas multas el 50% de ellas las vamos a enviar a la Universidad de Puerto Rico. […] Vamos coger parte discrecional de lo que sería la Junta para poder allegar fondos al fondo catastrófico de enfermedades que ha estado en despilfarro y es una parte importante en Puerto Rico y el nuevo modelo de salud que queremos implementar”, acotó Rosselló.
Durante la firma de la ley, el gobernador estuvo acompañado de la Junta de Directores de la Puerto Rico Medical Cannabis Association (PRMCA) y de varios familiares y pacientes usuarios de este tratamiento como la veterana Narelis Cortés que padece de párkinson y fibromialgia; Karla Santiago, paciente de cáncer; y Josué Brenes, hijo del reconocido periodista Papo Brenes, quien en vida se benefició del tratamiento de cannabis medicinal para aminorar los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer.
Por su parte, la presidenta de la PRMCA, Ingrid Schmidt y los pacientes agradecieron la firma de la Ley.
“Nos complace que el gobernador haya cumplido su compromiso de crear un marco legal firme que viabilice el crecimiento de la industria a largo plazo para que los pacientes tengan acceso al tratamiento médico sin mayores obstáculos. Esta iniciativa envía un mensaje positivo a empresarios, inversionistas y científicos que ya observan lo que ocurre en la Isla. Contamos con el compromiso y liderato del gobernador para que la reglamentación futura de la industria bajo esta ley sea testimonio de su compromiso inicial con los pacientes y con el desarrollo económico”, expresó Schmidt.