El secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA) solicitó hoy que el organismo celebre una sesión extraordinaria para analizar la crisis venezolana. Más tarde, en Caracas ocurrió un nuevo enfrentamiento entre Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela y la fiscal general, Luisa Ortega Díaz.
Luis Almagro pidió al embajador brasileño José Luiz Machado e Costa que convoque la sesión mañana viernes en su condición de presidente rotativo del Consejo Permanente. Almagro efectuó su petición un día después de que unos 200 presuntos seguidores del gobierno del presidente Nicolás Maduro tomaran por la fuerza la Asamblea Nacional y atacaran con tubos a congresistas y empleados dejando un saldo de al menos 12 heridos.
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Cientos de opositores marcharon hoy por algunas vías del este de la capital en una nueva jornada de protestas en las que policías y guardias nacionales nuevamente trataron de contener a los manifestantes y evitar que llegaran a la sede del Tribunal Supremo. Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos dentro del centro comercial el Sambil, uno de los mayores de la capital, lo que obligó a cientos de personas, afectados por los gases, a desalojar rápidamente el lugar.
Desde hace cuatro meses, el gobierno de Maduro enfrenta protestas casi diarias que han dejado 91 muertos y más de 1,400 heridos.
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Mientras, hoy por la tarde hubo un nuevo momento de tensión entre el máximo tribunal venezolano y la fiscal general Luisa Ortega Díaz, que recientemente se ha distanciado del gobierno. Cuando Katherine Haringhton, nueva vicefiscal del país nombrada el martes por el tribunal, se presentó en la sede del Ministerio Público para asumir el cargo, no pudo hacerlo debido a que las puertas de ese organismo estaban cerradas.
Ortega Díaz escribió un mensaje al respecto en su cuenta de Twitter y dijo que responsabilizaba a la policía política y la Guardia Nacional de “cualquier situación irregular” que ocurriera contra la sede y funcionarios de ese organismo. La denuncia de Ortega Díaz coincidió con la aparición de una veintena de guardias nacionales con equipos antimotines en los alrededores de la Fiscalía General.
“Yo vengo a trabajar por el país”, dijo Haringhton a la prensa frente a las puertas cerradas del Ministerio Público e indicó que espera que Ortega Díaz rectifique su postura.
La fiscal general se rebeló esta semana contra el Tribunal Supremo, al que llamó “inconstitucional e ilegítimo”, y dijo que desconocería la designación de Haringhton y el proceso que adelantan los magistrados de la Sala Plena para enjuiciarla. El tribunal nombró esta semana a Haringhton luego de anular la designación como vicefiscal de Rafael González, que hizo Ortega Díaz y avaló la mayoría opositora de la Asamblea Nacional.
Haringhton trabajó en la Fiscalía General por 23 años hasta 2015, cuando pidió su jubilación y pasó al Ministerio de Relaciones Interiores, donde ocupó el viceministerio de Sistema de Investigación Penal por decisión del presidente Nicolás Maduro, quien la colocó en ese cargo luego que Estados Unidos sancionara a la funcionaria por supuestas violaciones a los derechos humanos.
