PARÍS – Cualquier sospechoso del derribo del vuelo 17 de Malaysia Airlines sobre Ucrania en 2014 será procesado en Holanda, según anunció el miércoles el gobierno holandés.
La decisión la tomaron los países que investigan el suceso de forma conjunta _Australia, Bélgica, Malasia, Ucrania y Holanda_, señaló el ministro de Exteriores, Bert Koenders.
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Los países seguirán cooperando en el proceso judicial, indicó el comunicado, señalando que cubrirá a todas las víctimas, que provenían de 17 países distintos.
Una pesquisa penal internacional concluyó que el misil que destruyó el avión de pasajeros y mató a las 298 personas que iban a bordo se disparó desde territorio rebelde con un lanzador móvil llevado por carretera desde Rusia y regresado a toda prisa a territorio ruso. Rusia rechazó las conclusiones y afirmó que tenían motivaciones políticas.
El Ministerio holandés de Exteriores no identificó a ningún sospechoso a procesar. Los investigadores dijeron el año pasado que había 100 personas con las que querían hablar, que se creía participaron en el transporte del lanzamisiles Buk o su uso.
Rusia no respondió en un primer momento al anuncio del miércoles. El gobierno ruso podría negarse a extraditar a cualquiera de sus ciudadanos para interrogatorios o juicios.
Malasia había propuesto establecer una corte internacional para juzgar a los responsables de la destrucción del avión, pero Rusia vetó una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a favor del tribunal.
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El Boeing 777 volaba el 17 de julio de 2014 de Ámsterdam a Kuala Lumpur, en Malasia, cuando fue derribado sobre el este de Ucrania en medio de intensos combates entre separatistas con apoyo ruso y tropas ucranianas.
El Equipo Conjunto de Investigación, dirigido por fiscales y policías holandeses, presentaron sus hallazgos preliminares tras entrevistar a más de 200 testigos, escuchar 150.000 llamadas telefónicas interceptadas, examinar medio millón de fotografías y videos, consultar imágenes de radar y por satélite y revisar docenas de contenedores llenos de restos del avión.
El ejército ruso dijo que los datos de un radar en el sur de Rusia mostraron que el misil que derribó el vuelo 17 no salió de territorio bajo control rebelde.