Nuevas especies, reservorios del invasivo pez león extendido más allá de lo que se pensaba, bancos de cardúmenes de jurel con valor comercial y una muy buena salud coralina fueron algunos de los hallazgos de la primera expedición realizada por científicos cubanos y estadounidenses que le dio la vuelta a la isla a lo largo de un mes.
“Nunca habíamos podido observar los arrecifes a más de 50 ó 60 metros con la tecnología que lo pudimos hacer”, explicó a The Associated Press la doctora Dorka Cobián, una de las biólogas que subió a bordo del buque Walton Smith —perteneciente a la Universidad Atlántica de La Florida— y realizó el bojeo a la nación caribeña desde el 19 de mayo al 12 de junio pasados.
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Los resultados preliminares están en manos de los científicos en Cuba y Estados Unidos y fueron este martes una atracción en la XI Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo.
Para los expertos constituyó un logro de la política de deshielo iniciada en 2015 por el exgobernante Barack Obama y su colega Raúl Castro, ahora cuestionada por el actual titular de la Casa Blanca, Donald Trump. De hecho, el proyecto se llevó a cabo entre instituciones y universidades cubanas y estadounidenses al calor de un acuerdo firmado en 2015 sobre Áreas Marinas Protegidas firmados entre la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica (NOAA) y el Servicios de Parques Nacionales de los Estados Unidos y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba.
Aunque el presidente Trump anunció recientemente que revertirá medidas de acercamiento —las sanciones contra Cuba en su conjunto permanecen intactas y dependen del Congreso— como permisos para que estadounidenses viajen a la isla y negocios, no tomó aún ninguna disposición que afecte directamente al trabajo de los científicos, reconocieron los especialistas.
“Todos estamos tratando de averiguar cuáles son las implicaciones de la nueva política (de Trump). Nuestro objetivo básico es proteger y defender los cambios que hemos logrado en los últimos años. El medio ambiente y la ciencia son dos cuestiones en que todos pueden estar de acuerdo”, manifestó Dan Whittle, representante para Cuba del Fondo de Defensa del Medio Ambiente y para quien fue un gran paso esta expedición conjunta.
El crucero de los científicos recorrió 1.430 millas náuticas y se conformó por dos equipos de trabajo para el relevamiento y toma de muestras, uno en el occidente y otro para el centro oriente.
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“A nosotros nos fascinó por primera vez en Cuba poder estudiar estos arrecifes mesofóticos de los cuales no se conocía nada”, explicó por su parte Patricia González, del Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana.
“Lo que encontramos fue una diversidad increíble, sobre todo en términos de algas y esponjas y una salud increíble también dentro de esos arrecifes. Algunos de los resultados más fascinantes tienen que ver con la alta cobertura de coral, en algunos sitios con una cobertura de más del 70% y 80% y algunas especies que creemos van a ser nuevas y que en este momentos se están procesando y describiendo”, señaló entusiasmada la científica durante la presentación.