Una medida para elevar de 58 a 62 años la edad de retiro obligatorio de los policías y bomberos, entre otros empleados catalogados como de alto riesgo, fue sancionada en la maratónica sesión de fin de semana por la Cámara de Representantes.
El proyecto de la Cámara 799 enmienda el Artículo 2-104 de la Ley 447 de 15 de mayo de 1951, conocida como “Ley del Sistema de Retiro de los Empleados del Gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico” para incrementar en cuatro años la edad de jubilación obligatoria de funcionarios de alto riesgo.
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“La edad en la que los miembros de la Policía y del Cuerpo de Bomberos deben retirarse ha sido objeto de debate por mucho tiempo, (y al ser) evaluada por el Tribunal Supremo de Estados Unidos, se determinó que la toma decisiones por razones de edad estaba expresamente prohibida; por eso tomamos la iniciativa”, dijo el representante Joel Franqui Aquiles, responsable de la legislación junto a sus clegas Félix Lasalle Toro, José “Che” Pérez Cordero, Michael Abid Quiñones y Lourdes Ramos Rivera.
Franqui Aquiles, presidente de la Comisión de Agricultura, añadió que “entendemos que nuestros policías y bomberos a los 58 años se encuentran en una edad aún muy productiva”.
“Obligarlos a retirarse cuando pueden servir bien, trae consigo, además de separarse del cargo, recibir una pensión que no va a la par con el costo de vida promedio en Puerto Rico”, dijo el legislador del Partido Nuevo Progresista (PNP), cuya acción marca una tendencia en la plítica neoliberal que se ha aplicado en otros países de América Latina y Europa.
Destacó que al jubilarse a los 58 años, los policías “no contarían con el servicio de plan médico” que lse otorga a los agentes activos.