La Universidad de Puerto Rico (UPR), aunque aún debe trabajar con los recortes ascendentes a $512 millones, tendrá la oportunidad de presentar una nueva propuesta a la Junta de Control Fiscal (JCF) que genere dinero a sus arcas.
Según miembros de la Junta Universitaria (JU), que se reunieron a puertas cerradas hoy con José Carrión, presidente del ente que dirige al país, la JCF está dispuesta a acoger el plan fiscal que se está preparando desde el primer centro docente.
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El documento, que aún no ha sido evaluado por la recién constituida Junta de Gobierno del sistema académico, es un compendio de propuestas trabajadas entre profesores del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) y la Administración Central de UPR.
“El presidente [Carrión] está en plena disposición de reunirse con nosotros y nosotras una vez tengamos ese proyecto de Plan Fiscal que se está elaborando”, comentó a los medios José Encarnación, rector de la UPR en Humacao.
Dicho plan contempla tres posibles escenarios para el financiamiento de la Universidad de Puerto Rico, tomando en cuenta su contribución sostenida al desarrollo del país y el rol que ocupa para la recuperación económica y social de la isla.
El 30 de mayo el plan fue enviado a la Junta de Supervisión Fiscal, la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico, el gobernador, la JG de la UPR y la JU.
De acuerdo al profesor Encarnación, el plan aún está siendo presentado en los recintos y unidades del sistema UPR para recoger el insumo de la comunidad. Una vez pase este proceso, se elevará a la JU y luego a la JG para su aprobación. Luego se remitirá a la JCF, cuerpo que hoy tuvo un resumen de lo contenido en el documento hasta el momento.
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Por su parte, el rector de la UPR en Cayey, Mario Medina, comentó que está consciente de que la universidad tiene que aportar en este momento de crisis que vive el país. No obstante, “si se va a reducir que se haga a base de una nueva entrada de dinero y medidas de eficiencia”.
De la misma forma, Medina destacó que Carrión reconoció a la UPR como un servicio esencial, acto que entiende es importante ya que esto tendrá peso al momento de defender el dinero que le corresponde a la universidad.
Ambos rectores aclararon que el primer centro docente del país no se acogerá al proceso de quiebra contemplado en el título tres de la Ley Promesa. La institución está en capacidad de pagar su deuda gracias a unas reservas que asciendan, según Medina, a unos $50 millones. No obstante, Encarnación dejó claro su intención de que la UPR se convierta en parte interesada, en titularidad de corporación pública, en el proceso de quiebra de la deuda de Puerto Rico.
De otra parte, en declaraciones escritas, Carrión afirmó que “durante la reunión entablamos un diálogo abierto y constructivo acerca del futuro de la institución y estoy sumamente complacido con el resultado de la reunión. Les reiteré la importancia de que la administración universitaria someta cuanto antes un plan fiscal para la UPR que esté enmarcado dentro de y sea consistente con el Plan Fiscal Certificado del Gobierno de Puerto Rico”.
Asimismo, compartió que la JCF “pondrá todos los recursos que tiene disponibles para evaluar justa y responsablemente el plan fiscal que entregue la universidad con el fin de propiciar la viabilidad y sostenibilidad fiscal de esta institución que tanto aporta a nuestra Isla”.