WYOMING, Ohio, EE.UU. (AP) — Cientos de personas se reunieron el jueves para celebrar la vida del universitario estadounidense que fue detenido en Corea del Norte por más de un año, y que murió poco después de ser enviado en coma a su casa en Ohio.
Algunos de los oradores programados para el funeral de Otto Warmbier eran su hermano, su hermana y ciertos amigos. El servicio abierto al público pero cerrado para la prensa se realizó en una escuela secundaria de su pueblo natal en Wyoming, cerca de Cincinnati, y fue oficiado por un rabino.
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El senador federal Rob Portman, republicano del área de Cincinnati, dijo a los reporteros afuera que Warmbier era “un joven increíble” de una familia fuerte y que Corea del Norte debe pagar por lo que le ocurrió.
Warmbier, de 22 años, estudiaba en la Universidad de Virginia y murió el lunes.
“Para empezar, este universitario nunca debió haber sido detenido”, dijo Portman, quien antes había revelado que en diciembre se reunió en secreto con funcionarios de Norcorea en Nueva York, para presionarlos a que dejen en libertad a Warmbier. Agregó que el tratamiento que Corea del Norte le dio a Warmbier demuestra “una indiferencia elemental por los derechos humanos, por la dignidad humana”.
Warmbier fue acusado de tratar de robar un afiche de propaganda mientras visitaba Norcorea en el 2015 y luego se le halló culpable de subversión. Su familia dijo que a ellos le dijeron que él había estado en coma desde poco tiempo después de que fue sentenciado a trabajos forzados en marzo del 2016.
Después de que regresó a Ohio, doctores determinaron que había tenido una “lesión neurológica grave” de causa desconocida. La familia de Warmbier no quiso que le hicieran una autopsia, así que el forense del condado de Hamilton solo examinó el cadáver por fuera y todavía está tratando de determinar la causa de su muerte.