El expreso político puertorriqueño Oscar López Rivera, cuya pena de 70 años de cárcel fue conmutada por el expresidente de EEUU, Barack Obama, en enero pasado y salió en libertad en mayo tras 35 años preso, depuso hoy ante el Comité de Descolonización de la ONU por el caso de Puerto Rico y afirmó que “queremos se runa nación independiente y soberana”.
En inglés, López Rivera recordó que “estuve casi la mitad de mi vida en la cárcel”, pero pese al tiempo transcurrido por su lucha por la soberanía de Puerto Rico, un Estado Libre Asociado de EEUU, se mostró esperanzado en que la isla “sea independiente como los países que están acá representados”.
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Consignó que los puertorriqueños “aman su cultura e identidad nacional, tenemos un potencial como nación y Puerto Rico tiene los recursos para convertirse en el Jardín del Edén”.
Indicó que “cuando uno trabaja por una causa noble, vale la pena el sacrificio, aunque sea toda tu vida. Volví a casa con mi dignidad y espíritu más fuertes de que antes de ir a prisión”.
López Rivera aprovechó el foro para criticar a EUUU, donde hay “muchos presos políticos en cárceles de EEUU”, recordar a la boricua Ana Belén Montes (encarcelada por espiar para Cuba) y opinar que “no es justo luchar por una causa justa y terminar en la cárcel por eso”.
A su vez, subrayó que la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), organismo creado por una ley federal en el Congreso de EEUU para manejar las finanzas del gobierno puertorriqueño, “nos dice cómo administrar nuestro dinero y pagar a los bonistas”.
“Lo que ha hecho EEUU es deshabitar Puerto Rico, lo que es a propósito para sacar a los puertorriqueños de su tierra y que no la disfruten. La gente está más pobre, hay menos servicios médicos, la gente joven en edad productiva están dejando la isla, se están cerrando escuelas y hay despedidos”, dijo.
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Agregó que “los bancos se están haciendo más ricos, pero los puertorriqueños están más pobres”, en un escenario en el que Puerto Rico afronta una deuda de cerca de 70 mil millones de dólares.
López Rivera, quien fue ovacionado tras su discurso y que motivó gritos de “¡independencia para Puerto Rico!”, cumplía pena en la cárcel de Terre Haute, Indiana, por su lucha por la independencia de Puerto Rico.
En enero, el entonces presidente de EEUU, Barack Obama, ordenó la liberación de López Rivera, quien cumplió 35 años encarcelado en prisiones estadounidenses.
El puertorriqueño fue condenado en 1981 a 55 años de confinamiento por conspiración sediciosa para derrocar al gobierno de Estados Unidos en Puerto Rico y en 1991 a otros 15 años de prisión por un alegado intento de fuga.
De esa condena -que lo convirtió en el preso político más antiguo del hemisferio, tras su lucha por la independencia de Puerto Rico-, 12 años los cumplió en confinamiento solitario.
El indulto de López Rivera se dio luego de una intensa campaña para pedir por la liberación del boricua, las que se intensificó el año pasado y en 2017.
Tras meses de actividades y protestas, la solicitud fue escuchada por la Casa Blanca.
La familia de López Rivera temía que el presidente electo Donald Trump fuera insensible ante la petición, lo que prácticamente hacía imposible que el puertorriqueño fuera liberado durante su término, que concluía en 2020.
López Rivera, un veterano de la guerra de Vietnam condecorado con la Medalla de Bronce al Valor, estaba preso por actuaciones que no están vinculadas a actos de violencia y ya había cumplido más tiempo en la cárcel que el fallecido líder sudafricano Nelson Mandela, quien pasó 27 años tras las rejas por su lucha contra el apartheid.
El luchador independentista puertorriqueño de 74 años despertó un amplio reclamo a favor de su libertad entre sus compatriotas de diversas ideologías políticas, en los propios Estados Unidos y en el plano internacional.
Desde premios Nobel como Rigoberta Menchú hasta artistas como Ricky Martín habían pedido la excarcelación del puertorriqueño.
Antes de la acción tomada por el presidente Obama, más de cien mil personas habían firmado una petición para que se atendiese el caso del prisionero político boricua, quien finalmente salió en libertad.