WASHINGTON – El calor mortífero está empeorando, de acuerdo con un nuevo estudio.
Las olas de calor como la que ahora están azotando el oeste de Estados Unidos son más letales de lo que se pensaba y van a ser más frecuentes, según un nuevo estudio integral sobre las condiciones del calor mortífero. Esos períodos, sin embargo, podrían ser menos letales en el futuro a medida de que la gente se acostumbra a ellos.
PUBLICIDAD
Un equipo de investigadores examinó 1.949 olas de calor mortífero de todo el mundo desde 1980 en busca de patrones, para definir cuando el calor es tan grave que causa muertes y tratar de hacer pronósticos.
Concluyeron que casi uno de cada tres personas ahora experimenta olas de calor mortífero 20 días al año. Sin embargo, el estudio pronostica que hasta tres de cada cuatro personas en todo el mundo experimentará ese tipo de calor para fines del siglo, si es que el calentamiento global no disminuye.
“Estados Unidos va a ser un horno”, dijo Camilo Mora, de la Universidad de Hawai, autor principal del estudio publicado el lunes en la revista especializada Nature Climate Change.
El estudio deriva tanto de los calores sofocantes como de los períodos calurosos de más de 38 grados centígrados (100 grados Fahrenheit) en Estados Unidos.
El domingo, las temperaturas alcanzaron récords de 39 grados centígrados (103 grados Fahrenheit), 41 grados centígrados (105 grados Fahrenheit) y 42 grados centígrados (106 grados Fahrenheit) en Santa Rosa, Livermore y San José, California, respectivamente, a la vez que se pronosticó que la ola de calor continuaría hasta mediados de semana.
A fines de mayo, las temperaturas en Turbat, Pakistán, aumentaron a unos 53 grados centígrados (128 grados Fahrenheit). De ser confirmado, esto podría estar entre las cinco temperaturas más calientes que se hayan medido de manera confiable en la Tierra, dijo Jeff Masters, director meteorología de la firma Weather Underground.