Una mujer de Detroit demandó a la aerolínea Delta Air porque alega que la empresa pudo haber evitado que un hombre la acosara en un vuelo proveniente de Carolina del Sur en 2016.
El agresor Christopher Finkley, de Myrtle Beach, Carolina del Sur, fue sentenciado en marzo a una semana en la cárcel luego tras declararse culpable por acoso simple, un delito menor. La demandante alegó que Finkley le metió la mano debajo de sus pantalones cortos mientras se sentaba en un asiento disponible.
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La querellante dijo el martes a los reporteros que se sintió “acorralada” en su asiento pegado a la ventana y “atónita del miedo”.
La Associated Press no acostumbra identificar a las víctimas de acoso sexual, sin embargo la mujer dijo que podía ser identificada por su primer nombre, Rhonda.
La demanda, presentada el viernes en el condado de Wayne en Michigan, establece que la tripulación fue negligente y que permitió que Finkley deambulara en el vuelo de Delta Connection que iba de Myrtle Beach a Detroit, a pesar de que él antes había mostrado su cuerpo de manera indecente en primera clase.
Delta expresó que le “conmocionaba” lo que la mujer alegó pero se negó a comentar sobre la demanda. La mujer dijo que le ofrecieron 2,500 dólares en boletos de avión.
La aerolínea ExpressJet, que vuelva como Delta Connection, también se negó a comentar.
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En el caso criminal de Finkley, el abogado defensor Colleen Fitzharris dijo que el camionero había hecho “algo terrible” mientras estaba bajo estrés y efectos del alcohol.
“Él está avergonzado por su conducta y se arrepiente del dolor que ha causado a la víctima, al público y a su familia”, expresó Fitzharris en un archivo judicial.
