En la continuación de las vistas públicas de la Comisión de Educación y Reforma Universitaria del Senado, que preside Abel Nazario, sobre la Resolución del Senado 55 que le ordena a dicha comisión realizar una amplia investigación sobre la situación fiscal, operacional, administrativa y académica de la UPR y además el cumplimiento de las normas reglamentarias y legales aplicables por parte de dicho centro educativo, la Asociación de Supervisores y Gerenciales de la UPR (ASGUPR), que depuso en las mismas, presentó varias recomendaciones para atajar la crisis fiscal y económica de la institución, entre ellas el aumento en matricula, de modo escalonado para los estudiantes de nuevo ingreso. De esta forma no recomiendan que se establezca una matrícula ajustada a los ingresos pues, según estos, “es discriminatoria contra la clase trabajadora de Puerto Rico la que por sus contribuciones por ingreso sostiene y aporta a la UPR”.
Entre las recomendaciones de la Asociación, difundidas por la legislatura en un comunicado de prensa, está el cambio en la composición de la Junta de Gobierno de la UPR para que “exceptuando a los dos estudiantes, a los dos profesores y al Secretario de Educación; los demás miembros de la Junta sean nombrados de la siguiente forma: dos personas nombradas por el Gobernador, con el Consejo y Consentimiento del Senado de P.R.; y seis miembros electos mediante un proceso de nominación y ratificación de la comunidad universitaria. Estos miembros deben ser expertos en Finanzas, Economía, Investigación y Desarrollo, Recursos Humanos y Tecnología”.
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Entre los deponentes se encontraban El Colectivo Estudiantil Universitario y del Comité de Reforma Universitaria del Recinto de Humacao, quienes según una de sus portavoces, Gloryalice Jurado-Carter, entienden la necesidad de reformar la UPR pero a su vez concuerdan “en que a esta institución le urge ser reformada al amparo de líderes estudiantiles de la mano de toda la comunidad universitaria”. “Nuestro enfoque busca contemplar medidas innovadoras para el sistema de la Universidad. Por esto y más, respaldamos la visión expresada en la Resolución del Senado 55 y garantizamos atender las inquietudes de la comunidad universitaria para procurar la formación plena de los estudiantes como servidores del país, el bien público social, la restauración de la economía, el fortalecimiento, la reestructuración y la solidificación del sistema U.P.R.”, expresó otro de los miembros del Colectivo, Wency L. Bonilla Díaz.
El senador, Abel Nazario, quien también es el autor de la medida exhortó a los estudiantes a insertarse más en los procesos universitarios. “La universidad se inserta en la comunidad pero los estudiantes deben insertarse más. Nada impide que sean los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico que presenten sus propuestas y puedan aportar a la universidad y a la sociedad”, aseguró el legislador.
Otra organización estudiantil que depuso en las vistas públicas lo fue, Unión Pro Acceso (UPA), que se compone de líderes estudiantiles de todos los recintos. Estos alegaron ser los pioneros del concepto de “La Lucha con Portones Abiertos” durante el proceso huelgario, esto según aseguraron, “para no incurrir en métodos que lastimen al estudiantado y a la universidad en nuestra búsqueda de que el estudiantado sea escuchado”. La UPA establece en su ponencia que en la actualidad la institución educativa depende casi en su totalidad de la financiación del gobierno para operar, por lo tanto, establecen, que para reducir esa dependencia “excesiva” es imperativo que los recintos tengan una mayor autonomía fiscal y académica respecto a la Administración Central, ya que, cualquier intento de progreso por parte de los recintos de recaudar más fondos o de reducir gastos es en vano, debido a que la Administración Central recoge los sobrantes o “excesos” y los distribuye como desee, según denunciaron.
La Escuela de Farmacia del Recinto de Ciencias Médicas, por su parte, se enfocó en resaltar los programas que ofrecen y certificaron que la misma cuenta con una plantilla de personal de 27 docentes en el Departamento de Practica en Farmacia, 13 docentes en el Departamento de Ciencias Farmacéuticas y 23 Empleados no docentes. Además cuentan con acuerdos colaborativos con compañías farmacéuticas con presencia en Puerto Rico. Para la doctora Wanda T. Maldonado, Decana, “la Escuela de Farmacia debe seguir contando con el apoyo del Recinto de Ciencias Médicas, la Universidad de Puerto rico y del Estado y más aún tiene que seguir siendo una alternativa real; de estudio para los jóvenes puertorriqueños que asumirán la responsabilidad de brindar cuidado farmacéutico a las futuras generaciones. Es por esto que la viabilidad de estos programas deben ser prioridad dentro del Sistema Universitario y la sociedad en general”, señaló.
Otros deponentes fueron la Escuela de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas y también se enfocó en los programas que brindan, El Profesor Jorge L. Giovannetti, Catedrático de la UPR Recinto de Rio piedras y la organización de Profesores Universitarios PARES.