La jueza Lauracelis Roques Arroyo ordenó hoy a la presidenta interina de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Nivia Fernández, y a la rectora del Recinto de Río Piedras, Carmen Rivera Vega, a comparecer el próximo lunes al Tribunal y explicar por qué no se han abierto los portones. A través de una orden de mostrar causa, la magistrada indicó que citará a ambas funcionarias para que personalmente indiquen por qué la Universidad está incumpliendo con la orden judicial de restablecer las clases, por la que ya están pagando $1,000 diarios. Si la explicación de la administración no convence al Tribunal, Roques Arroyo expuso que ambas se exponen a desacato y ser arrestadas con hasta seis meses en prisión. Durante la vista en la sala 907 del Tribunal de San Juan, el abogado de la institución, Enrique Figueroa, mostró hoy el recibo de que la Universidad pagó los primeros $5,000 de multa que impuso ayer la jueza. Ante preguntas de Figueroa, la magistrada indicó que la institución debe pagar la multa todos los días que incumplan, y “ciertamente esto incluye sábados y domingos”. De hecho, hoy debían pagar mil dólares pues según la jueza los $5,000 correspondían a ayer. A la vista comparecieron dos de las demandantes, Anamar Menéndez y Astrid Burgos, quienes junto a otros cuatro alumnos radicaron una demanda contra la institución para exigir que se abrieran los portones.
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