Según estadísticas del Centro para el Control y prevención de Enfermedades, en los Estados Unidos el 50% de los adultos mayores de 65 años padece de dolor crónico. El cannabis medicinal, de acuerdo con la Asociación Americana de Personas Retiradas (AARP, en inglés) podría apoyar a que esta población atienda este problema
Por esta y otras razones, el capítulo de Puerto Rico de dicha entidad, que agrupa a personas mayores de 50 años, apoya el Proyecto del Senado 340, medida dirigida a establecer el marco legal para el uso terapéutico del cannabis medicinal.
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“Aunque AARP a nivel federal no tiene posición en torno al cannabis medicinal, sí a través de los estados hemos decidido apoyarlo”, dijo José Acarón, director de AARP puerto Rico.
“Es necesario que la población mayor de 50 años que tiene condiciones severas y crónicas pueda mejorar su calidad de vida”, añadió.
En un a ponencia presentada ante la Comisión de Relaciones Federales, Políticas y Económicas, AARP afirmó que una investigación de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina detalla que el cannabis medicinal está siendo usado por las personas mayores para atender condiciones como la diabetes, insomnio, neuropatía y espasmos musculares. También, cita el documento, para aliviar los efectos secundarios de los tratamientos de cáncer.
AARP también utilizó un estudio efectuado por la Universidad de Georgia, publicado en la revista Health Affais, que reveló que los médicos de pacientes con acceso al cannabis medicinal recetaron menos fármacos para el manejo del dolor.
Los médicos cuyos pacientes tienen acceso a cannabis medicinal, destacó AARP, redujeron en un 11% las recetas de medicamentos para tratar el dolor crónico.
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Reducir el uso de medicamentos recetados, añadió la organización, redunda en beneficios para el estado por el alto costo que significan para el plan público de salud.
Además, alejan a los pacientes del uso de opioides. De hecho, el mismo estudio de la Universidad de Georgia -reza la ponencia- dice que las muertes por sobredosis de opioides en los estados donde se permite el uso legal de cannabis medicinal son un 25% menos que en otras jurisdicciones donde aún no es legal.
“AARP apoya el Proyecto del Senado 340, ya que, en general, nos parece una medida de sana política pública, orientada a fortalecer el sistema de salud de Puerto Rico y, específicamente en el caso de la población adulta mayor, maximizar el potencial del cannabis medicinal para contribuir a la salud y bienestar de este sector poblacional”, cita el documento.