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Auditoría revela 11 hallazgos en Las Piedras

El documento detalla déficits acumulados en el fondo operacional.

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La Contraloría de Puerto Rico emitió una opinión favorable con excepciones sobre las operaciones fiscales del municipio de Las Piedras relacionadas con el manejo y control del presupuesto, la construcción de obras y mejoras permanentes, las compras de bienes, la adquisición de servicios y la contabilidad municipal.

El informe de 11 hallazgos revela déficits acumulados en el fondo operacional por 2.4, 6.0, 3.3 y 3.0 millones de dólares, respectivamente, desde el 2012 al 2015. El municipio incurrió además, en sobregiros en 24 fondos por 3.3 millones.

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El operar con déficit afecta los servicios y los sobregiros en los fondos crean una situación fiscal indeseable y precaria, señala el informe, que agrega que situaciones similares se habían consignado en el informe de auditoría M-14-23 del 15 de enero de 2014.

Contrario a la Ley 161-2009 sobre la Reforma del Proceso de Permisos de Puerto Rico, el municipio otorgó tres contratos por más de 600 mil dólares para realizar obras en el Centro Comunal del barrio Boquerón y en la sala de espera y otras áreas del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT), sin los permisos de construcción requeridos.

Además, contrató a dos compañías para administrar la Sala de Emergencias del CDT sin la aprobación de la legislatura municipal.

Los auditores identificaron múltiples deficiencias con los 175,330 dólares otorgados como donativo a una liga de voleibol. Además, la cantidad de 1.1 millón en fondos asignados por la asamblea legislativa no fueron depositados en cuentas especiales sino que en la cuenta corriente del municipio.

Aparte, resultaron inubicables 11 equipos por 24,078 dólares ni se identificó el origen de dos comprobantes de desembolso por 690 mil dólares relacionados con la compra de un edificio ubicado en el casco urbano y de un terreno.

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Al respecto, el informe comenta que el municipio adquirió un edificio en el casco urbano por 650 mil dólares para reubicar las oficinas del programa Head Start y luego cambió el propósito para alquilar el espacio a un negocio de bebidas alcohólicas.

Sin embargo, este negocio nunca se materializó. Del mismo modo, el municipio adquirió por 50 mil dólares un terreno en el barrio Collores para construir un Centro Comunal que nunca se construyó.

El informe cubre el período comprendido entre el 1 de enero de 2012 y el 30 de junio de 2015 y está disponible en  www.ocpr.gov.pr.

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