La Contraloría de Puerto Rico emitió una opinión favorable con excepciones sobre las operaciones relacionadas con los vehículos de motor oficiales y de ciertas transacciones relacionadas con la nómina y la administración del personal de la Junta de Calidad Ambiental (JCA).
El informe de seis hallazgos revela pagos indebidos de 13,013 dólares por la liquidación de excesos de balances de licencia de vacaciones a empleados que se separaron del servicio. Además, los reglamentos de personal para el servicio de carrera y para los empleados de confianza llevaban 28 y 30 años, respectivamente, sin ser revisados ni actualizados.
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La auditoría señala la falta de controles en las operaciones de los vehículos de motor oficiales. Al 31 de diciembre de 2015, la JCA contaba con 146 unidades de vehículos adquiridos por 3.7 millones de dólares, según la información provista por la Administración de Servicios Generales (ASG). Sin embargo, el informe de vehículos de la Junta establecía que sólo eran 136.
El examen realizado encontró que la Junta no conciliaba el registro de vehículos asignados a la JCA con los registros de la ASG. Estas discrepancias se reflejan en que el gerente de Transportación no encontró en el inventario activo cuatro vehículos, dos arrastres y un trailer con bote.
Otras faltas de controles se encontraron en el informe de vehículos que tenía números de registros repetidos y 41 unidades no identificadas con su número de propiedad.
Los auditores identificaron otras faltas de control, como el uso de tarjetas de crédito para la adquisición de combustible de vehículos dados de baja, tarjetas extraviadas o el uso de talleres de mecánica no contratados por la ASG.