¿Cuán finas son las líneas que dividen el trabajo periodístico de la realidad que se reporta? Abd Alkader Habak, fotógrafo y activista, saltó del lente a la escena con cámara en mano, una respuesta más que heroica, humana, para salvar la vida de un inocente en medio de un ataque en Siria en territorio controlado por rebeldes.
En los hechos ocurridos el pasado sábado, murieron 126 personas.
“La escena fue horrible – especialmente viendo a los niños lamentarse y morir frente a ti”, dijo Habak a CNN. “Así que decidí junto con mis colegas que dejaríamos nuestras cámaras a un lado y empezaríamos a rescatar a las personas heridas”.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, la mayoría de las víctimas eran evacuados de dos aldeas chiítas, aprovechando las garantías de paso seguro de las áreas controladas por los rebeldes a zonas en el territorio del gobierno. Sin embargo, a medida que las negociaciones se detuvieron, el convoy de autobuses con miles de evacuados permaneció estacionado en la parte de la ciudad de Alepo controlada por los rebeldes.
