Durante el primer semestre del presente año escolar (2016-2017) trabajadores sociales del Departamento de Educación (DE) intervinieron con 1,647 estudiantes que estuvieron involucrados en incidentes de “bullying” en las escuelas.
La información trascendió durante la primera audiencia pública de la Comisión de Educación, Arte y Cultura, que preside el representante Guillermo Miranda Rivera, en torno a la resolución de la Cámara 125, de la autoría del presidente cameral, Carlos “Johnny” Méndez Núñez, que le ordena investigar si se ha cumplido con la implementación en las escuelas públicas del protocolo en casos de acoso escolar (“bullying”), según lo establece la carta circular 12-2012-2013.
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El licenciado Daniel Russe, del DE, informó que de los 1,647 casos, 591 eran acosadores, 575 víctimas, 110 eran observadores y 371 correspondieron a “cyberbullying”. No obstante, sostuvo que el DE ha efectuado medidas de prevención con la colaboración del Departamento de Salud para combatir este acto.
“Hay un incremento en esta conducta. Por lo menos 10 % de los estudiantes del sistema escolar ha sufrido bullying. 7 % en el área de ‘cyberbullying’ y más en los niveles de séptimo a noveno grado. Por eso, se está estudiando como introducir medidas que sean efectivas en el Plan de Seguridad del gobierno”, expresó al respecto Russe.
Agregó que “se está considerando no suspender al acosador para no penalizar a los padres y que el estudiante no pierda su aprovechamiento escolar. Se contempla mantenerlo en el plantel en un área designada para continuar con su desempeño académico y usar el disuasivo de separación de grupo, entre otras medidas educativas, mientras se dilucida la situación”.
Entretanto, el representante Miranda Rivera consideró relevante que el DE está al tanto de lo que está pasando y que se esté retomando el tema para atenderlo con premura y soluciones.
“Sabemos que hay un problema que tenemos que atender, como lo son la falta de seguridad escolar en las escuelas elementales, de orientadores, de mayor supervisión en las escuelas secundarias y superiores de la Isla. Creo que tenemos que comenzar a convertirnos en más preventivos y menos reactivos. Si nos convertimos en preventivos empezamos a nombrar a los orientadores escolares, la seguridad escolar y a subdividir un poco más el trabajo que le están dejando a un director y a un trabajador escolar, colocando más personas a cargo en la prevención podemos bajar estos números”, apuntó Mirada Rivera.