Las escenas de dolor se repiten. No hay consuelo para quienes han perdido a sus hijos, a sus padres, a sus hermanos. El número de víctimas ya ronda los 270. Hay cerca de doscientos heridos y el número de desaparecidos se cuenta por cientos. En los listados colgados de las improvisadas morgues muchos reciben las peores noticias. Y son precisamente estas morgues uno de los mayores problemas. Los cadáveres se amontonan en lugares que no reúnen las condiciones. Precisan de una refrigeración que es casi imposible de conseguir. Son los que quedan, los que cuentan que sólo les queda vivir. Los que a golpe de pala, intentan recobrar la normalidad en una zona devastada por la naturaleza. La que les sigue amenazando. Como cuenta el Presidente que, advierte, aún quedan las lluvias de abril. El gobierno ya ha decretado la emergencia económica, social y ecológica. Video: Reuters.
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