El gobernador Ricardo Rosselló Nevares expuso ante el subcomité de Asuntos Indígenas, Insulares y de los Nativos de Alaska del Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes federal que todas las herramientas dispuestas en la ley PROMESA están consideradas dentro de los esfuerzos para la reestructuración de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).
“Todo está sobre la mesa”, afirmó Rosselló Nevares ante preguntas de la congresista Nydia Velázquez.
Velázquez específicamente preguntó que si las negociaciones de buena fe con los acreedores bajo el recurso de Título VI no son exitosas que si daría paso a que la Junta de Supervisión Fiscal federal proceda a implementar el Título III bajo PROMESA, que permite la bancarrota judicial.
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El primer ejecutivo de la Isla insistió que la mejor alternativa son las negociaciones de buena fe . No obstante, Velázquez recordó que “el reloj sigue corriendo”, ya que el primero de mayo de vence el término de la moratoria.
Rosselló Nevares insistió que está dispuesto para “sentarnos” y “dialogar” sobre la mejor alternativa para los acreedores, la corporación pública y la producción de energía para los consumidores puertorriqueños.
Por su parte, la miembro de la Junta de Supervisión Fiscal federal Ana Matosantos indicó que el ente puede aprobar la revisión del Acuerdo de Apoyo para la Reestructuración (RSA, por sus siglas en inglés). No obstante, afirmó que bajo la disposición del Título III de PROMESA se pueden atender “otras obligaciones contractuales”, más allá de la deuda relacionada con los bonos de la AEE. Matosantos aclaró que la propuesta de modificar los acuerdos no se ha avalado por la Junta.
Las declaraciones surgieron hoy durante el interrogatorio en la audiencia ante el Subcomité de Asuntos Indígenas, Insulares y de los Nativos de Alaska del Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes federal sobre la reestructuración de la AEE.
El primer ejecutivo dejó claro, además, que el Acuerdo de Apoyo para la Restructuración (RSA, siglas en inglés), que fue negociado por la pasada administración, proporciona un marco útil para la discusión, pero requiere modificaciones a los términos establecidos.
“La reestructuración de la AEE debe incorporar un modelo de gobernanza que facilite la confianza de los inversores y los consumidores, y minimice la interferencia política”, destacó Rosselló Nevares.
También, indicó que para aceptar los términos de cualquier reestructuración financiera hay que entender totalmente lo que proporciona a la AEE para mejorar sus operaciones, aumentar su confiabilidad, diversificar y acceder a nuevos capitales.
“Nuestro análisis de las operaciones de la AEE y la interacción con el RSA está en curso y continuamos enfocándonos en las posibles modificaciones al RSA que reconocerían los intereses de los contribuyentes de las tasas de Puerto Rico, así como de los acreedores y otros constituyentes”, afirmó el mandatario.
