Las vacaciones de un grupo de puertorriqueños en Londres fueron interrumpidas hoy, ante el incidente que ha sido catalogado como un ataque terrorista.
Christopher Hernández, Nelly Torres, Kiara Tosado y Coral Tosado, se encontraban en el tren rumbo a la zona de Westminster justo cuando sucedieron los hechos. “Notamos que una de las paradas que debía hacer el tren la brincaron. Era la parada de Westminster. Dijeron que la iban a brincar por un security concern”, relató Hernández a Metro.
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El grupo bajó del tren en la parada que conecta al London Eye, donde se toparon con un gran número y movimiento de policías, ambulancias y reporteros. “Estábamos inseguros porque no sabíamos que podía pasar, no sabíamos si iba a pasar algo más y queríamos salir del área y como que no encontrábamos, se nos estaba haciendo difícil poder salir”, relató Torres.
Kiara, una de las hijas de Nelly, decidió preguntarle a un oficial de la policía qué estaba sucediendo y hacia dónde se debían dirigir.
“Veíamos mucho policía y las ambulancias en el London Eye. Él (el policía) me dijo que alegadamente había ocurrido un ataque terrorista en el área del Parlamento, que él nos recomendaba salir del área. Le pregunto si nos podíamos ir en tren y me dijo que no”, relató la joven.
“Nos dijo que nos fuéramos al área del puente, que cruzáramos el puente caminado y cogiéramos entonces un automóvil en esa área, pero cuando fuimos a pasar el puente ya lo habían cerrado y estaban desalojando las personas que estaban cerca”, continuó Kiara.
En medio de la incertidumbre, el grupo intentó utilizar Uber, pero un conductor canceló el viaje antes de llegar hasta ellos. Los autobuses tampoco estaban funcionando. Finalmente, otro conductor de Uber logró transportarlos.
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“Terminamos en un Uber después de una larga espera, porque los tapones hacían casi imposible llegar y un viaje que se supone tarde como unos 20 minutos al hotel, tardó casi hora y media por el tapón”, contó Christopher.
El grupo logró llegar hasta el hotel donde se encuentran hospedados y a salvo. Indicaron que el ambiente en la zona continuaba tenso y había incertidumbre.