Un coche de la Guardia Civil repostaba en la estación de servicio cuando un coche a toda velocidad se acerca casi arrollando a uno de los agentes y al trabajador de la gasolinera. Una gran imprudencia que, una vez analizadas las imágenes, comprobamos que se debe a la ligera invasión que otro coche hacia del carril contrario por la cual el conductor que impacta en la gasolinera se ve obligado a dar un volantazo para evitar el impacto. A pesar de entrar sin control, no hubo daños importantes ni heridos. La Guardia Civil investiga ahora cuál de los dos vehículos cometió la imprudencia. Video: Reuters.
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