Edwin Rodríguez afrontó la clase de dilema que puede ser una bendición o una pesadilla para un manager: ¿Cómo determinar la asignatura acertada para las dos jóvenes luminarias de Puerto Rico en el Clásico Mundial de Béisbol? Y más cuando esas figuras tienen la misma posición.
Al final, el quebradero de cabeza no fue tanto para el piloto de Puerto Rico.
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Sin necesidad de drama, los torpederos Carlos Correa y Francisco Lindor se encargaron por su propia cuenta de dilucidar el asunto.
“La realidad es que ellos son muy buenos amigos, lo hablaron y quieren lo mejor para el equipo”, dijo Rodríguez a The Associated Press.
Todo quedó en que Lindor será el campocorto titular y Correa se desplazará a la antesala.
“No me importa jugar en tercera base… lo que me importa es ser productivo a la ofensiva y poder remolcar carreras”, dijo Correa, quien alcanzó los 20 jonrones en sus primeras dos temporadas en las mayores. “Soy un campocorto, pero en el Clásico pueden ser como 10 juegos, así que no me afecta jugar en tercera o cambiar de posición un juego aquí, un juego allá. Es solo cuestión de defender la posición, tirar a primera y sacar el out”.
Correa fue el Novato del Año de la Liga Americana en 2015, escoltado por Lindor en la votación.
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La segunda campaña de Lindor fue aún mejor, al ser elegido para su primer Juego de Estrellas y convertirse en una de las revelaciones de una postemporada en la que sus Indios de Cleveland avanzaron a la Serie Mundial.
No fue la única revelación boricua de esa postemporada. Javier Báez, instalado en la segunda base, se coronó campeón con los Cachorros de Chicago.
Los tres encabezan una formidable camada de talento puertorriqueño en Grandes Ligas. Con la presencia de los históricos Carlos Beltrán y Yadier Molina, los boricuas confían salir vivos de su grupo de primera ronda en el que se medirán contra Venezuela, Italia y el anfitrión México, en un grupo con sede en Guadalajara.
Puerto Rico dio la sorpresa en la edición previa al quedar en el segundo lugar tras perder la final por 3-0 ante la República Dominicana.
“En el papel, el talento luce mejor y bien balanceado”, apuntó Rodríguez. “La mira de nosotros está en llegar a ese juego final y conseguir el campeonato”.
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LOS BATES
Correa (22 años), Lindor (23) y Báez (24). ¿Qué más se puede pedir con tres jugadores tan dinámicos en la alineación diaria? Todos capaces de causar zozobra con su contacto y velocidad en las bases.
A sus 39 años, Beltrán es el decano del equipo y está por emprender su campaña número 20 en las mayores. Lo hará con los Astros de Houston, el equipo de Correa. Beltrán aún no da señales de declive. Su OPS (embasado más slugging) en 2016 fue de .850, su mejor porcentaje en esa estadística desde 2011.
Beltrán es también uno de los cuatro jugadores en el plantel boricua que han estado presentes en todas las cuatro ediciones del Clásico. Otro es el cátcher Yadier Molina (34 años), quien en 2016 bateó para .307 con los Cardenales de San Luis, un repunte de 37 puntos porcentuales con respecto a la campaña previa.
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LOS BRAZOS
No cuentan con nadie que tenga la etiqueta de as, pero Rodríguez considera que dispone con una media docena de pitchers iniciadores que “deben hacer el trabajo y mantenernos en el juego”.
La rotación se proyecta con Seth Lugo (Mets), Héctor Santiago y José Berríos (ambos de Minnesota) para medirse contra Venezuela, México e Italia en ese orden. Santiago es el zurdo dentro del trío. También cuentan con los prospectos Jorge López (Milwaukee) y Jose De León (Tampa Bay).
El otro es Orlando Román (38 años), dueño de un historial singular. Va para su cuarto Clásico, pero nunca ha lanzado en las mayores. Se ha desempeñado en ligas de Japón y Taiwán.
Edwin Díaz (Seattle), quinto en la votación del Novato del Año de la Liga Americana en 2016 con 88 ponches en 51 innings y dos tercios, es el relevista más destacado. J.C. Romero, un especialista zurdo, es el otro veterano de cuatro Clásicos.
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LA DEFENSA
La racha de ocho Guantes de Oro de Molina llegó a su fin el año pasado, superado por Buster Posey. Sus números defensivos reflejan declive. Pero no hay nadie más importante que Molina detrás del plato, como guía de los lanzadores (la cuarta mejor efectividad en 2013).
Lindor se convirtió en el primer torpedero boricua en ganar el Guante de Oro en 2016 y el más joven en la posición desde 1980. Eddie Rosario y Enrique Hernández se desempeñarán en los jardines.
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EL MANAGER
Rodríguez repite como piloto de la novena. Fue el manager de los Marlins de Miami entre junio de 2010 y junio de 2011, dejando una marca de 78-85. Pasó las últimas tres temporadas como manager en las menores de los Indios de Cleveland. Acaba de ser contratado por los Padres de San Diego para conducir a su sucursal de Clase A avanzada, donde el equipo cuenta con su mayor concentración de prospectos.
“Estamos bien sólidos en el pitcheo y tenemos bateo, defensa y velocidad. Me siento bien confiado en todas las áreas. El talento está y todo dependerá de la ejecución”.