Aunque el secretario de Corrección y Rehabilitación, Erik Rolón, favorece oportunidades de empleo para exconfinados, reconoció hoy que la agencia no cuenta con fondos para financiar trabajos a confinados a través de la creación de un programa para esos fines que se evalúa en la Cámara de Representantes.
En una vista pública de la Cámara sobre el proyecto 668 que persigue crear un programa de trabajo con paga en libre comunidad para confinados, el secretario señaló que “ahora mismo la situación del Departamento no es idónea de yo decir (a un confinado) vaya a trabajar allá que yo le doy del sueldo”.
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Aclaró que le gusta el programa y reconoce que “el proyecto es bueno” porque faculta al Departamento a “colocar al confinado de custodia mínima en la libre comunidad para trabajar y puedan tener su vida independiente”.
La pieza legislativa, que se discute en la Comisión de Seguridad Pública, persigue que sea la agencia quien pague el sueldo de confinados que ingresen al programa de trabajo.
Rolón sugirió que se de hasta el fin del año fiscal para calcular el ahorro o impacto fiscal de que ciertos confinados ingresen a ese programa.
Señaló que por el momento “no puedo decir a ciencia cierta es cuanto es el ahorro”, debido a que el único gasto dividido por confinado es la comida, a diferencia de gastos como los médicos, que aunque se calcula un estimado de $8,000 anuales por reo, algunos requieren de pocos servicios mientras otros tienen más gastos.
Aunque el secretario de Corrección y Rehabilitación, Erik Rolón, favorece oportunidades de empleo para exconfinados, reconoció hoy que la agencia no cuenta con fondos para financiar trabajos a confinados a través de la creación de un programa para esos fines que se evalúa en la Cámara de Representantes.
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En una vista pública de la Cámara sobre el proyecto 668 que persigue crear un programa de trabajo con paga en libre comunidad para confinados, el secretario señaló que “ahora mismo la situación del Departamento no es idónea de yo decir (a un confinado) vaya a trabajar allá que yo le doy del sueldo”.
Aclaró que le gusta el programa y reconoce que “el proyecto es bueno” porque faculta al Departamento a “colocar al confinado de custodia mínima en la libre comunidad para trabajar y puedan tener su vida independiente”.
La pieza legislativa, que se discute en la Comisión de Seguridad Pública, persigue que sea la agencia quien pague el sueldo de confinados que ingresen al programa de trabajo.
Rolón sugirió que se de hasta el fin del año fiscal para calcular el ahorro o impacto fiscal de que ciertos confinados ingresen a ese programa.
Señaló que por el momento “no puedo decir a ciencia cierta es cuanto es el ahorro”, debido a que el único gasto dividido por confinado es la comida, a diferencia de gastos como los médicos, que aunque se calcula un estimado de $8,000 anuales por reo, algunos requieren de pocos servicios mientras otros tienen más gastos.