La Junta de Supervisión Fiscal no podrá revisar o revertir leyes aprobadas antes de que exista un plan fiscal certificado, así lo concluyó el representante del gobierno ante el organismo federal, Elías Sánchez.
“Promesa sí le da la facultad a la Junta hasta cierto punto a revisar lo que son las exenciones contributivas. Puede vetar leyes una vez se certifique el plan, cosa que no ha ocurrido, una vez se certifique el plan, y si la ley es inconsistente o el plan fiscal. Ellos tienen esa facultad, pero tiene que haber un plan fiscal certificado y segundo la pieza legislativa tiene que ser inconsistente con el plan fiscal”.
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En entrevista televisiva, Sánchez sostuvo que la junta solo podrá revisar o revertir medidas de impacto fiscal, pero una vez haya un plan fiscal certificado. El gobierno tiene hasta el 28 de febrero para someter su plan fiscal a la junta de control, y luego esta deberá estudiarlo y certificarlo. A la pregunta específica sobre si luego podrían virar a mirar las leyes aprobadas desde enero hasta la certificación del plan fiscal, Sánchez respondió que no.
Por ejemplo, la Legislatura está en proceso de aprobar una ley para evitar la fuga de médicos que podría tener un impacto significativo en los recaudos del erario. De convertirse en ley antes de que exista un plan fiscal certificado, Sánchez sostiene que la Junta no podría revertirla.
El representante del gobernador ante la Junta insistió en que el organismo federal no tiene la potestad de revisar los proyectos de ley del Ejecutivo antes de que se radiquen en la Legislatura. Además, aseguró que todo proyecto de ley que se aprueba en el Capitolio cuenta con una certificación de la Oficina de Gerencia y Presupuesto de que cuenta con los fondos necesarios para que entre en vigor. Dijo que eso es un trámite ordinario en el Capitolio y que esas certificaciones —que siempre han existido— se le harán llegar a la Junta. Sánchez anticipó que este fin de semana enviará a los miembros de la Junta una respuesta formal a la última carta que le cursaron.
Una vez más, Sánchez reiteró que el espacio de tiempo que tienen para formular el plan fiscal no es ideal, lo que plantea un escenario complicado. Dijo que cumplirán con la fecha.
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Así mismo, anticipó que la Universidad de Puerto Rico tiene que hacer ajustes sustanciales. Sánchez volvió a apuntar a la institución como una en la que falta la transparencia y anticipó que presentarán a la Junta un plan fiscal fantasioso. Aunque coincidió en la importancia del principio de acceso a la educación, dijo que no se sostiene que la Universidad de Puerto Rico dependa en un 80 % del fondo general.
