El gobernador Ricardo Rosselló Nevares, a 40 días de asumir en La Fortaleza, repasó ante la Asociación de Industriales las medidas y escenarios que afronta la isla ante la crisis económica, en un hotel que fue cercado por la Policía ante una manifestación del movimiento obrero del país.
En su mensaje, dijo que “todos sabíamos que situación fiscal estaba mala, pero no sabíamos dónde era que estábamos. En el proceso de transición había poca claridad. Y poco a poco se fue esclareciendo la situación actual en Puerto Rico”.
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Sostuvo que “todavía hay dudas sobre muchos de estos números y los estados financieros auditados van a aclarar muchas de estas dudas”.
Sin embargo, manifestó que “el asto operacional del gobierno era insostenible, no podíamos tener 131 agencias”.
Igualmente, consideró que “cualquier estrategia para nuestra isla, además del tema fiscal, toda acción debe considerar el impacto en el desarrollo económico”.
Al respecto, opinó que “ciertamente tiene que haber una colaboración federal, tiene que haber un cambio de narrativa. En el pasado íbamos a Washington y decíamos ‘dame’, sin dejarles saber cuál era la necesidad. El cambio de discurso impacta. Nos va a permitir a abrir la puerta a que sí exista colaboración”.
Poco antes del discurso del gobernador y del presidente de la junta de control fiscal federal José Carrión, se desarrolló en las afueras del hotel, en el Distrito de Convenciones, la concentración “Rescatemos nuestros derechos”.
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Miles de trabajadores llegaron a la zona para participar en una marcha y concentración para protestar en contra de las medidas económicas tomadas por el gobierno, ante las cuales el movimiento obrero puertorriqueño prometió “una intensa y decisiva jornada de lucha para rescatar los derechos que eliminó el gobierno”.
Los sindicalistas que marcharon desde el puente Dos Hermanos hasta el Distrito de Convenciones, donde se instaló un remolque para que hablaran los dirigentes, se quejaron de los cambios a la legislación laboral ordenados por la junta de control fiscal federal “para complacer a bonistas y empresarios irresponsables con la economía de este país”, dijo el portavoz Gerson Guzmán.
“Esta infamia tendrá nuestra respuesta. Vamos a ponerle punto final al alineamiento del gobierno con la dictadura de la junta de control fiscal. Vamos a detener todo intento de empobrecer más a la clase trabajadora y al pueblo puertorriqueño”, manifestó.
Aseguró que los trabajadores van a rescatar sus derechos “para garantizar un futuro digno a las futuras generaciones de puertorriqueños que no merecen los niveles de esclavitud moderna a la que el gobierno quiere llevarles”.
El también presidente de la Unión General de Trabajadores (UGT) señaló que en el plazo de un mes se eliminaron derechos que han costado décadas de lucha, pero los trabajadores están de pie y no cesarán hasta recuperarlos
