Padres de la escuela José Fidalgo Díaz en Trujillo Alto están que trinan contra la directora del plantel que, en un alegado arranque de furia esta mañana, entró a varios salones de clases y les arrebató los teléfonos celulares a los estudiantes que se negaron a entregárselos de forma voluntaria.
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Los padres que en horas de la tarde fueron a exigir la devolución de los aparatos no se explican las razones que tuvo la directora de la escuela, Lourdes Betancourt, para, según aseguran, apropiarse de decenas de equipos móviles.
La madre de una estudiante de séptimo grado que no quiso ser identificada por temor a alguna represalia contra su hija, contó a Metro que eso de las 9:00 de la mañana de hoy la directora entró al salón de clases, cerró las puertas y las ventanas y les pidió a los estudiantes que entregaran los celulares.
Según la madre, a los que no lo hicieron, “la directora les abrió los bultos y se los sacó”.
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Añadió, de acuerdo con el relato que le ofreció su hija, que la directora continúo haciendo lo mismo en otros salones.
De hecho, dijo que fueron tantos los telefónos que confiscó la directora que la bolsa en la que los depositaba se le rompió.
Según la madre, ante el rechazo de la directora de devolver los teléfonos, los padres, radicaron querellas en la Policía por apropiación ilegal.
Posteriormente se indicó que los teléfonos los entregaría en el día de mañana.
