La excandidata a la Comisaría de Washington por el Partido del Pueblo Trabajador (PPT) y portavoz de Humanistas Seculares, Mariana Nogales, criticó la acción que tomó la senadora novoprogresita por el distrito de Carolina, Nayda Venegas Brown, quien realizó una oración durante su turno inicial en la sesión legislativa por la superintendente de la Policía Michelle Hernández.
“Demuestra un claro desconocimiento de la constitución de Puerto Rico. Hay unas cláusulas en la constitución federal en la primera enmienda que establece la separación entre iglesia y estado que está íntimamente vinculada a la libertad de culto. Esa separación entre lo que es la religión de las personas y lo que hace el gobierno es lo que nos permite a todos nosotros tener libertad de creer en lo que creamos o no creamos”, sostuvo Nogales en entrevista con NotiUno 630AM.
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La licenciada exhortó a Venegas Brown tomar un curso de educación contínua sobre derechos civiles. “Me parece que esta senadora debería recibir algún tipo de educación contínua sobre las disposiciones constitucionales relativas a los derechos civiles”.
“A Dios sea toda la Gloria, mientras la gente de Dios esté en el Gobierno, se defenderá los derechos de la iglesia contra la persecución! Estamos aquí para defender los derechos de todos! De los que quieren orar como de los que no quieren. Y oramos a viva voz en plena sesión en solidaridad con el Sgto. Padilla y con todos los policías que arriesgan su vida cada día, para que Dios los cuide y puedan volver a sanos casa”, escribió la senadora junto al video colgado en su página de Facebook.
Venegas sostuvo que radicará una resolución para realizar una investigación acerca de si hay discrimen religioso en la Uniformada.
Previamente, la superintendente de la Policía, Michelle Hernández de Frayle, dijo que aunque en la Uniformada hay libertad de culto está prohibido orar en horas de trabajo.
Sus expresiones se dan luego de que aflorara una denuncia sobre que el sargento Salvador Padilla Fuentes, obligaba a una agente a rezar tildándola de atea.
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En ese sentido, la superintendente de la Policía afirmó que no tiene reparos con que los agentes policiacos oren en horas laborables, siempre y cuando lo hagan en privado.
La jefa de la Policía dijo que “no hay nada malo en uno tener unas creencias, pero esas creencias son algo muy personal y en una organización jerárquica uno no puedo utilizar su rango para imponer sus creencias”.
Hernández dijo no tener problemas con que una persona que quiera orar, se meta en su patrulla y así lo haga. “Es su prerrogativa”, indicó.
El pasado superintendente de la Policía, José Caldero, firmó una orden administrativa en el 2016 estableciendo la separación entre iglesia y estado en el cuerpo policial.