Unos siete activistas de la Organización no gubernamental ecologista Greenpeace, se subieron hoy a una grúa ubicada a unas pocas cuadras de la Casa Blanca para protestar contra el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y colgar una pancarta que invita a la resistencia.
De acuerdo a ABC News, la grúa en la que se treparon los activistas tiene más de 80 metros de altura. Según AP, la máquina está ubicada en el antiguo edificio del periódico Washington Post. La pancarta que colgaron los manifestantes lee el mensaje “Resist” (Resiste).
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Greenpeace ha condenado “los ataques de Trump contra la justicia medioambiental, social, económica y educativa”.
Ayer, en un completo revés a lo que fue la postura de la administración del expresidente Barack Obama, el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva con la que da paso a la construcción de los oleoductos Keystone XL y Dakota Access, proyectos que han sido criticados durante annos por distintos grupos y organizaciones ecologistas, incluyendo Greenpeace.
Con la firma del documento en la Oficina Oval, Trump cumple con una de sus promesas de campaña, aunque se comprometió a “renegociar algunos de los términos” de la Ley Keystone. La decisión de avanzar en los oleoductos dejó a un lado los esfuerzos de la pasada administración de Obama para bloquear la construcción de dichos proyectos.
Trump también emitió acciones ejecutivas declarando que los oleoductos construidos en los Estados Unidos deben construirse con materiales estadounidenses, “racionalizar” el proceso regulatorio para la construcción de tuberías y acortar el proceso de revisión ambiental.
Obama había negado la aprobación de la construcción del oleoducto en noviembre de 2015. De acuerdo a CNN, Trump dijo por primera vez en diciembre que apoyaría la construcción del Dakota Access Pipeline, que se estancó en medio de protestas de manifestantes que se oponían a la construcción en tierras de nativos americanos. El oleoducto Keystone XL trasladaría petróleo desde Canadá hasta el Golfo de México. Trump aseguró que renegociará términos para lograr mayores beneficios para los estadounidenses.
Además de cruzar tierras de nativos americanos, de acuerdo a los oponentes las tuberías podrían contaminar el agua de 17 millones de estadounidenses.